Manama ordena la libertad condicional de decenas de presos políticos
La medida afecta a unos treinta presos, detenidos por delitos de expresión o pensamiento. Una reciente enmienda del monarca prevé penas alternativas a la prisión en cualquier momento de la condena. Algunas personas fueron enviadas a prisión cuando aún eran menores de edad. De un total de 3.800 detenidos, al menos 1.400 son presos políticos.
Manama (AsiaNews/Agencias) - Las autoridades bahreiníes ordenaron la libertad condicional de 30 presos políticos, en base a la aplicación de una reforma del código penal que permite la vigilancia electrónica y el arresto domiciliario en lugar de la prisión. Así lo informan fuentes del gobierno. Posteriormente grupos activistas locales confirmaron que casi todas las personas que recuperaron su libertad en los últimos días son "prisioneros de conciencia o políticos".
Desde las revueltas de la Primavera Árabe en 2011, el Estado del Golfo ha encarcelado a miles de manifestantes, periodistas, activistas o ciudadanos de a pie, que comparecieron en juicios masivos en los que no respetó su derecho a la defensa. Manama asegura que las personas procesadas cometieron delitos según el derecho internacional. Por otro lado, rechaza las críticas de las Naciones Unidas y de los movimientos pro derechos humanos respecto a los juicios y las condiciones de las cárceles.
La reforma legal de 2017 incorporó la posibilidad de conmutar las penas de prisión por otras medidas como la vigilancia electrónica, los programas de rehabilitación y servicios a la comunidad y el arresto domiciliario. Cabe mencionar que estas solo podían implementarse una vez que el reo cumpliera al menos la mitad de la condena. La semana pasada, el Rey introdujo una enmienda que permite cambiar el régimen penitenciario en cualquier momento.
Sayed Ahmed Alwadaei, activista en el exilio y líder del Bahrain Institute for Rights and Democracy (BIRD), señala que al menos 27 de las 30 personas liberadas esta semana son presos políticos. Sin embargo, añade, "siguen sometidos a duras restricciones de sus libertades e incluso las pocas liberaciones quedan ensombrecidas por el continuo encarcelamiento de cientos de prisioneros de conciencia o políticos".
Una de las personas liberadas en la noche del 12 de septiembre es Kameel Juma Hasan: fue detenido a los 14 años y condenado a 28 años de prisión en 2019. Para los expertos del United Nations Working Group on Arbitrary Detention (WGAD), se trata de un caso de detención arbitraria. Las fuentes de Reuters también señalan que los liberados deben someterse a la vigilancia electrónica de todos sus movimientos. Además, tienen prohibido hablar con la prensa y se les impide utilizar las redes sociales.
BIRD calcula que entre la población carcelaria de casi 3.800 detenidos hay más de 1.400 presos políticos o de opinión. Aún siguen tras las rejas personalidades de alto perfil como Abduljalil al-Singace, quien lleva más de 60 días en huelga de hambre.
Bahréin es una monarquía del Golfo gobernada por una dinastía suní en un país donde la mayoría de la población (al menos el 60-70%) es chií. Hace tiempo que la sociedad bahreiní reclama cambios constitucionales y derechos sociales y económicos. En 2011, tras la Primavera Árabe, se produjeron revueltas que el rey de Bahréin -aliado de Washington y apoyado por Riad- reprimió gracias al apoyo de tropas armadas enviadas por Arabia Saudita.