Más liviana la política del hijo único. Desde hoy debería cerrarse los laojiao
Roma (AsiaNews)- El Comité permanente de la Asamblea nacional del pueblo adoptó hoy una resolución que disminuye la política del hijo único. El organismo abolió también en modo formal los campos de trabajo forzados, llamados laojiao (reeducación a través del trabajo).
Desde 1979 en adelante China ha actuado- muchas veces con violencia- la política de un solo hijo por familia, para concentrar a la nación en el desarrollo económico. A continuación se permitió a grupos étnicos tener 2 hijos y a los campesino también tener dos, pero si la primera era una niña. La actuación de la ley fue a menudo violenta, con multas severas contra los que las violaban y hasta la esterilización forzada y abortos hasta de nueve meses de embarazo.
El respeto de la ley y de las cuotas de población era compensado con beneficios hacia los empleados y dirigentes de la planificación familiar, abriendo espacio a corrupciones y atropellos.
En los últimos tiempos, la población ha denunciado, también por vía internet las violencias soportadas por los padres de los neo-natos. Pero la razón que llevó a la revisión de la ley sobre el hijo único fue el cambio demográfico y psicológico que tal ley está provocando. Hay ante todo una reducción de la población (3,45 millones al año), tanto que en muchas fábricas falta la fuerza de trabajo necesaria. También se prevé el envejecimiento de la población: en 2050 más de un cuarto de la población china tendrá más de 65 años, provocando un aumento de gastos sociales de asistencia y curaciones médicas. Además, a causa de la preferencia de los hijos varones que ha llevado a una larga serie de abortos selectivos, se creó en China un desequilibrio de la ratio: 115 varones sobre 100 mujeres, tanto que los demógrafos dicen que en los próximos años, 24 millones de chinos varones no podrán encontrar esposa por falta de mujeres.
Desde hace tiempo, los científicos han pedido la cancelación total de la ley: las autoridades del Guangdong y de Shanghai- preocupados por la falta de la fuerza-trabajo- han pedido que se eliminase la ley y se permitiese a las familias tener más hijos (al menos dos).
El ablandamiento decidido hoy permite a las parejas en la cual uno de los dos sea ya hijo único, tener dos hijos. Esto producirá efectos al menos en 10 millones de parejas, causando, como afirma Xinhua, "solo un leve aumento de nacimientos".
El leve aflojamiento no quita el poder al estado sobre el control de la población. Chi Wanchun, miembro del Comité permanente precisó que el "aflojamiento de la política del hijo único no significa el fin de la planificación familiar" Y Jiang fan, diputado de la Asamblea nacional del pueblo declaró. "No podemos arriesgar que la población crezca fuera de control".
Las directivas deberían ser aplicadas en modo gradual, dando poder a las autoridades provinciales el poder actuarlas según los datos demográficos de las diversas regiones.
La abolición de los laojiao a partir de hoy tiene buenas posibilidades de cancelar una de las más graves y arbitrarias violaciones de los derechos humanos, de las cuales fueron víctimas personalidades políticas, disidentes democráticos, obispos y sacerdotes católicos, cristianos protestantes, miembros del movimiento Falun Gong. También la Onu pidió en varias oportunidades su abolición.
El sistema del laojiao fue promulgado en 1957, como freno a crímenes de poco conto. El vórtice ideológico del partido comunista llevó a una difundida actuación para sofocar enemigos políticos y personas no alineadas con el poder. Este da poder a la policía de amenazar a individuos con "detenciones administrativas2 hasta 4 años, sin proceso y sin notificación a las familias de los reclusos. En los laojiao, además de los trabajos forzados, los prisioneros son reunidos por secciones políticas donde son "reeducados" al valor de la sociedad "con características chinas".
Según una relación de la Onu de 2009, China tiene 320 campos de reeducación a través del trabajo y 190 internados. Cifras del Ministerio de justicia china afirman que este año hay 260 campos de trabajo y 160 mil prisioneros.
La abolición del laojiao fue anunciada desde el 2013, pero se concretizó sólo hoy, después de las sesiones del tercer plenario del partido comunista, que se realizó el pasado noviembre.
Desde hace tiempo, muchos católicos de Hebei, esperan que la cancelación de los loajiao traerá la libertad a los obispos Giacomo Su Zhimin de baoding, de mons. Cosma Shi Enxiang de Yixian, el p. Giuseppe Lu Genjun, vicario general de Baiding, respectivamente de 15, 12, 9 años en manos de la policía. Además de ellos, al menos otros 10 sacerdotes de la Iglesia clandestina, fueron internados en los loajiao por haber celebrado misas en lugares no registrados o haber dado catecismo o retiros a jóvenes. Algunos sacerdotes que fueron recluidos tienen graves daños físicos y psicológicos, a causa de las torturas sufridas.
La resolución que cancela los liaojiao precisa- como afirma Xinhua- que todas las penas infligidas hasta la abolición "permanecen válidas" hasta hoy. Esto servirá para que aquellos que serán liberados no se la tomen contra los carceleros con acciones legales.
Para yang Huanning, vice ministro de seguridad, la eliminación de los liaojiao se debió al hecho que "su misión histórica ha concluido" y que hoy, "las nuevas leyes sobre la seguridad pública" hacen inútiles tales sistemas
Varias organizaciones por los derechos humanos temen que la abolición de los liaojiao, sean sólo una operación de cosmética y que esas serán substituidos por otras formas de control y aislamiento.
La abolición de los liaojiao no quita de hecho la "detención administrativa", el poder de la policía de encarcelar personas sin algún proceso: justo en las semanas pasadas- y es sólo un ejemplo- fueron descubiertas nuevas "prisiones negras" en Beiging donde son recluidos por meses operadores de peticiones que reclaman justicia.