Líder palestino: Ban Ki-moon no promueve el terrorismo, la ocupación sí.

Bernard Sabella comenta para AsiaNews el durísimo desencuentro entre el jefe de la diplomacia de la ONU y el premier israelí. El intelectual católico condena toda forma de violencia, pero la ausencia de un plano político y de una visión de paz agudizan el conflicto. El establishment israelí usa la crisis regional a fin de promover sus propios intereses expansionistas.

Jerusalén (AsiaNews) - “Las palabras de Ban Ki-moon no alientan el terrorismo. No es mi interés defenderlo, pero él ha expresado tan sólo una advertencia contra la violencia. Yo añadiría también que son la expansión anunciada por los asentamientos y las expropiaciones actualmente en curso al sur de Jericó los (factores) que crean tensión e impiden, una vez más, que se retome (la cuestión) en un plano de paz y el acuerdo acerca de dos Estados, generando frustración entre los palestinos”. Es cuanto afirma ante AsiaNews el Prof. Bernard Sabella, católico, representante de Fatah para Jerusalén y secretario ejecutivo del servicio para los refugiados palestinos del Consejo de las Iglesias de Medio Oriente.

Comentando el durísimo desencuentro verbal entre el secretario general de la ONU y el premier israelí, el líder palestino ratifica la condena de toda forma de violencia; sin embargo él agrega que “mientras que el Estado israelí continúe fingiendo que no se trata de una ocupación, no puede imputársele tan sólo al frente palestino la voluntad fallida para la reconciliación”.

En las últimas horas se ha exasperado aún más la relación entre Benjamin Netanyahu y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que desde hace ya tiempo se ha reducido al mínimo histórico, siendo que el premier israelí acusa a las Naciones Unidas de haber perdido “hace ya tiempo” su “neutralidad” y su “rango moral”. Según el jefe de gobierno, las palabras del líder de la ONU “alientan el terrorismo” y “no existe justificación alguna” para los actos hostiles y de violencia contra el Estado y el pueblo de Israel.

Lo que desencadenó el ataque frontal de Netanyahu fue la observación que Ban Ki-moon hizo en relación a los palestinos, cuando subraya que “está en la naturaleza humana de los pueblos oprimidos el reaccionar frente a la ocupación”. Interviniendo en el Consejo de Seguridad de la ONU, el secretario general saliente –su mandato expira a fin de año- dijo que tras los ataques con armas blancas de la tercera “Intifada de los cuchillos” hay un “profundo sentido de alienación y desesperación” entre los palestino. Como queda demostrado por la historia de la ocupación, agregó Ban Ki-moon, la misma “funciona como una potencial incubadora de odio y extremismo” , y, además, la interrupción del proceso de paz no ayuda para encontrar una solución estable a la cuestión.

No obstante condenando los ataques de los palestinos a los ciudadanos israelíes, él agregó que el programa de asentamientos en los Territorios ocupados plantea seria dudas respecto de las intenciones reales de Israel en cuanto a proceder hacia la creación de un Estado palestino.

Palabras que han hecho enfurecer al premier Netanyahu, para quien el secretario general de las Naciones Unidas fomenta los episodios de violencia y el terror; él rechazó las acusaciones y acusó a los palestinos, quienes, según dice, trabajan en contra de la creación de un Estado. Mientras tanto, el saldo de víctimas de la violencia aumentan, con 155 muertos entre los palestinos, 28 entre los israelíes, además de un ciudadano norteamericano y un eritreo.

“Lo que adviene en los Territorios Ocupados –explica Sabella- es contrario a todo proceso político que pueda llevar a la solución de los dos Estados. Ciertamente, el uso de la violencia jamás puede ser admitido, por parte de ninguno de los dos frentes, pero es doloroso e inútil hablar de víctimas en ambos lados sin mencionar la ausencia de un proceso político y de una visión de paz entre Israel y Palestina”. Sobre todo, agrega, cuando Israel “promueve una política de los asentamientos”, con la reciente aprobación de 153 nuevas viviendas en Cisjordania.

En Israel, continúa diciendo el intelectual católico palestino, hay una mentalidad “de víctima”, que es “muy peligrosa” porque obstaculiza la búsqueda “de una salida” de la crisis. “Estamos en una situación de estancamiento –agrega- tal como el protagonista de ‘Esperando a Godot’… ¡se precisaría un milagro (a nivel) político!”. Los cambios en la agenda internacional, las guerras en Siria e Irak, la derivación extremista de matriz islámica, (todo ello) no favorece el restablecimiento de un proceso de paz. “En Israel, hay quienes piensan que a continuación de estos cambios –concluye Sabella- serán libres de hacer lo que quieran para perseguir sus intereses. Pero a largo plazo, esto es un error, porque si no se llega a una solución con los palestinos, habrá repercusiones en los campos económico, político y social, las cuales serán gravísimas, provocando desocupación, el colapso del turismo, como de hecho ya está sucediendo. Y habrán de sufrir todos. No obstante, por el momento, no veo que exista esta voluntad en la plana de líderes israelí”.(DS)