Líbano, fiesta por el 75 aniversario de la Independencia. Patriarca: 'Un gobierno inmediatamente'

El Card. Beshara Raï exhorta al país a superar las “circunstancias dolorosas” y divisivas que impiden la formación de un nuevo gobierno”. Él exhorta a ocuparse “de la amada patria” valorizando el rol y preservando la bellez. El presidente Aoun invita a “no perder tiempo” e iniciar las reformas económicas y fiscales fundamentales.

Beirut (AsiaNews) - El Líbano “no puede morir, ni caer” porque puede contar con la protección “de mártires y de santos”, que caracterizan su historia y su pasado; sin embargo, el país de los cedros debe superar lo antes posible las “circunstancias dolorosas” y a cuantos impiden la formación del gobierno “deben tomar conciencia” de cuánto sea importante un ejecutivo para su futuro. Es cuanto afirmó ayer el patriarca maronita el Card. Beshara Raï, en la vigilia del 75 aniversario de la independencia que se celebra hoy 22 de noviembre.

Desde mayo pasado el Líbano espera el nacimiento de un gobierno fuerte y unido, que esté en grado de superar las muchas amenazas y desafíos que le esperan al país: de las dificultades económicas a la crisis inmigratoria; de la creciente pobreza al problema ocupacional que afecta con mayor incidencia a los jóvenes. Desde hace tiempo la Iglesia libanesa denuncia una situación de gravísima dificultad, aumentada por la guerra en la vecina Siria, que provocó una emergencia humanitaria sin precedentes.

La formación de un ejecutivo es un obstáculo de reivindicaciones, pruebas de fuerza entre las varias fuerzas políticas y juegos de poder que ven involucradas- tras las bambalinas- potencias regionales entre Arabia Saudita e Irán. Por un lado el pedido de 6 diputados sunitas pro-sirios, apoyados por Hezbolá, los cuales ambicionan una cartera ministerial y que se enfrenta con el firme rechazo de Saad Hariri que acusa al movimiento chií libanés.

“Debemos enfrentar una realidad negativa en modo positivo” agregó el patriarca maronita. El purpurado auspicia que “el Señor inspire a los líderes a superar los obstáculos” de modo que “el Líbano pueda volver a una vida normal”. Agradeciendo al presidente Michel Aoun, el Premier y las máximas autoridades políticas, religiosas e institucionales el cardenal concluyó recordando que “es nuestro deber” ocuparse “de nuestra amada patria” apreciando “el valor, la importancia y el rol” y preservando “la belleza, la unicidad y la unidad de su de su gente”.

Mientras tanto, el país de los cedros festeja la Independencia con eventos, encuentros y conmemoraciones de plaza. Presidirá las celebraciones el presidente Aoun, el Premier Hariri y el presidente del Parlamento Nabih Berri, en representación de las tres almas que componen la nación: cristiana (maronita), sunita y chií.

El jefe de Estado colocó una corona de flores al pie de la estatua del Soldado Desconocido. Dirigiéndose a los presentes, Aoun subrayó que el país no puede más permitirse por mucho más tiempo sin estar sin un ejecutivo en el pleno de sus funciones a causa de los crecientes desafíos políticos, sociales y económicos. Al nuevo gobierno le toca de hecho la tarea de elaborar una reforma fiscal esencial para el futuro del país. “El Líbano-subrayó el presidente- no se puede permitir perder tiempo” y el crecimiento debe ser una prioridad para asegurar un futuro a los ciudadanos, dejando de lado los egoísmos personales.