Lukashenko: que el Papa Francisco y Kirill se reúnan en Minsk por la paz en Ucrania
El presidente bielorruso hace referencia a la propuesta hecha al pontífice en su reciente encuentro en el Vaticano: se requiere, también, de “iniciativas espirituales” para promover una solución del conflicto. Llamada telefónica del cuarteto de Normandía sobre la actuación de los acuerdos de Minsk.
Moscú (AsiaNews) – Ha llegado el momento de que el Papa visite Bielorrusia junto a Kirill, el patriarca de Moscú y de todas la Rus, para un encuentro dedicado a la paz en el este de Ucrania, donde aún se aguarda la puesta en acto de los acuerdos de Minsk-2. Fue lo que dijo el presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko, de regreso de su visita al Vaticano, el 21 de mayo pasado (v. foto).
Citado por la agencia BelITA, el jefe de Estado dijo: “Sugerí que ha llegado el momento de que el pontífice venga a Bielorrusia y se encuentre con nuestros ciudadanos junto a nuestro Patriarca. Estoy seguro de que más de un millón de persona quisiera verlos estrecharse las manos no en la lejana Cuba, en un aeropuerto, sino en el centro de Europa que se ha salvado del cataclismo que ha ocurrido en las ex repúblicas soviéticas y en los países de Europa del Este, un resultado que incluso el Pontífice ha reconocido”.
Según lo referido por Lukashenko, en la audiencia el Papa le ha preguntado por la situación en la región, sobre todo a la luz del conflicto ucraniano. “Le dije que la situación actual en el este ucraniano requiere de nuevas iniciativas, incluso espirituales”, explicó. En sus palabras, un encuentro entre Francisco y Kirill podría ayudar al proceso de paz, y también sería oportuno invitar a Bielorrusia a representantes de otras Iglesias, entre ellas, a las ucranianas y europeas.
Lukashenko ya había propuesto, en el pasado, hospedar el primer e histórico encuentro entre un Papa y un Patriarca ruso, pero el mismo luego se reorientó a Cuba, en febrero pasado.
Bielorrusa ha hospedado las negociaciones entre Ucrania, Rusia, Francia, Alemania y la OSCE que han conducido a los denominados acuerdos de Minsk del 12 de febrero de 2015, una suerte de hoja de ruta rumbo a la paz en el este ucraniano, donde se corre el riego de un congelamiento del conflicto entre las fuerzas que responden al gobierno y las fuerzas separatistas filo-rusas. La noche del 23 de mayo, los líderes del llamado “formato de Normandía” (Francia, Alemania, Rusia y Ucrania) han mantenido un diálogo telefónico. Como destacó el Kremlin, Vladimir Putin pidió el fin de los bombardeos a los centros habitados del Donbass (las regiones orientales) y subrayó la necesidad de un diálogo directo entre Kiev y los representantes de Donetsk y Lugansk, además de la plena actuación de los acuerdos de paz.
En tanto, en general, rige el cese del fuego (punto de partida del road map), a excepción de algunos periódicos recrudecimientos, en el plano político se asiste a un estancamiento de la situación: Ucrania quiere poner como condición un regreso al pleno control sobre la frontera con Rusia, punto que, en cambio, estaría previsto, en todo caso, al término de un itinerario más largo, que primero prevea el lanzamiento de una ley sobre las autonomías, una amnistía, la revisión a nivel constitucional, y una nueva ley electoral que permita el voto en las provincias separatistas.
31/07/2018 11:06
23/08/2017 09:43