Los ‘asesinatos en masa’ de la Junta militar también apuntan contra los grupos étnicos
El experto de la ONU Tom Andrews condena el accionar del ejército. El 27 de marzo murieron 114 personas; ayer, 13; los militares asesinaron a niños y jóvenes de hasta 16 años. Desde el primero de febrero, el saldo de víctimas suma 459. Hay 2559 personas en prisión. Las milicias Karen y Kachin se enfrentan al ejército. Josep Borrell pidió a los generales que abandonen "el camino sin sentido" de la violencia contra su propio pueblo.
Rangún (AsiaNews) – “Asesinatos en masa”: con estas palabras, Tom Andrews, experto de la ONU para Myanmar, definió los asesinatos operados por las fuerzas de seguridad contra civiles desarmados que se manifiestan en favor de la democracia. El 27 de marzo fue el Día de las Fuerzas Armadas, y también la jornada más violenta, con el mayor número de víctimas - 114 - desde que se produjo el golpe de Estado militar.
Andrews ha pedido a todos los países que aíslen a la Junta militar birmana e impidan su acceso a las armas, precisamente en un momento en que el ejército se dispone a enfrentarse con los grupos étnicos armados locales.
Según fuentes birmanas, anoche asesinaron a un manifestante en Pathein e hirieron a un bebé de año y medio en Dagon Sur. El 27 de marzo, al menos seis niños de entre 10 y 16 años fueron asesinados. Los manifestantes llaman a estas víctimas "las estrellas caídas".
Ayer, en Bago, cerca de Rangún, las fuerzas de seguridad dispararon durante el funeral de un joven estudiante de 20 años, Thae Maung Maung, porque los presentes estaban cantando un himno por la democracia. No hubo víctimas.
Según la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP), durante la jornada de ayer se produjeron 13 asesinatos más, lo que eleva el número de muertos a 459.
La AAP lleva un recuento diario de los muertos y detenidos. Hasta ahora, la asociación calcula que hay 2.559 personas en prisión; 37 de ellas ya han sido juzgadas; 119 están incriminadas.
Ante el asesinato selectivo de tantos jóvenes indefensos, varios grupos de protesta piden que intervengan las organizaciones armadas de los grupos étnicos "para proteger a la gente, los jóvenes, las mujeres, los niños y los ancianos." En Myanmar, muchos grupos étnicos tienen sus propias organizaciones armadas. Varias de estas milicias ya se han enfrentado al ejército, el cual, en nombre de la unidad del país, se apodera y explota las tierras y los recursos de los grupos étnicos para beneficio de los generales. En los últimos años, algunos grupos étnicos firmaron un acuerdo de paz con el gobierno; otros, en cambio, se resisten.
En los últimos días hubo varios enfrentamientos entre las fuerzas armadas de la Junta y algunas milicias de los grupos étnicos. El 27 de marzo, tres civiles murieron en un ataque aéreo militar contra una aldea controlada por las milicias de los Karen (Karen National Union, KNU) cerca de la frontera con Tailandia. La incursión fue una represalia: previo a ello, el KNU había desbaratado un puesto militar, matando a 10 soldados. Luego del operativo, casi 3.000 miembros de etnia Karen huyeron a Tailandia.
Por otro lado, ayer se produjeron enfrentamientos entre el ejército y las milicias del Kachin Independence Army (KIA), en la zona de Hpakant, famosa por las minas de jade, de las cuales los militares quieren apoderarse. Las fuerzas Kachin atacaron una guarnición militar; en respuesta, el ejército efectuó bombardeos, Los comandantes militares de varios países - entre ellos, Italia - criticaron al ejército birmano, y lo acusaron de violar las normas internacionales que regulan los conflictos bélicos.
La jornada sangrienta del 27 de marzo fue condenada por Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y la Unión Europea. Josep Borrell, jefe de política exterior de la UE, pidió a los generales que abandonen “el camino sin sentido” de la violencia contra su propio pueblo.
17/12/2016 13:14
01/09/2021 15:28