Los trabajadores tayikos se rebelan contra los ‘explotadores’ chinos
Las condiciones de trabajo supuestamente violan sus derechos. Hasta ahora, los que se quejaron fueron despedidos de inmediato. Hay muchos migrantes - desempleados debido a la pandemia - dispuestos a reemplazar a los despedidos. Incumplimiento de las leyes laborales: salarios y horas extra más bajas; solo 4 (y no 8) días de descanso porl mes; multas para los que llegan siquiera 10 minutos tarde. Los chinos ganan todas las licitaciones.
Moscú (AsiaNews) - Las empresas tayikas que trabajan en la construcción del nuevo edificio del parlamento en Dusambé, la capital de Tayikistán, se rebelan contra los contratistas de la compañía china Chiangdu (江都 建设) por "las condiciones de trabajo esclavo" y la violación de sus derechos. En el Ministerio de Trabajo afirman que no tienen conocimiento de ninguna infracción y los ejecutivos de la compañía china no responden a las preguntas de los periodistas. Los corresponsales de Radio Ozodi, que ayer informaron sobre los hechos, no pudieron ingresar al lugar donde se realizan las obras.
Algunos trabajadores habrían confiado que los compañeros que se atrevieron a quejarse fueron despedidos de inmediato. Uno de ellos, que pidió permanecer en el anonimato, afirmó que "todos los trabajos más pesados se asignan a trabajadores locales, que usan cascos amarillos, mientraslos chinos con cascos rojos dicen ser ingenieros o capataces y se quedan sentados en el oficina".
El trabajador anónimo explicó que los tayikas trabajan en la obra como mínimo 9 horas por día: "por un día de trabajo muy pesado recibimos un salario de 70 somones (unos 6 dólares), no tenemos dónde almorzar, ni siquiera cuando llueve o la temperatura es bajo cero". Según el art. 67 de la Ley de Trabajo de Tayikistán, la semana laboral no debe exceder las 40 horas, y con las condiciones de la obra de Dusambé, los trabajadores deberían tener por lo menos menos 8 días de descanso por mes, pero los patrones chinos no permiten más de 4, y los que no están de acuerdo son despedidos.
Otro trabajador agregó que "los chinos saben que hay muchos que quieren cualquier trabajo, y se aprovechan de eso". Frente a las puertas de las oficinas de la empres los periodistas de Radio Ozodi presenciaron varias veces en los últimos días, concentraciones de decenas de personas deseosas de conseguir un trabajo. Los policías que controlaban la zona prohibieron cualquier fotografía o video de la situación.
Otro trabajador que habló con los periodistas refirió que hace unos años trabajó en las obras de Moscú y San Petersburgo, donde no estaba obligado a condiciones tan inhumanas y las relaciones con los directivos no eran tan difíciles. En su opinión, “la mayoría de los trabajadores de las obras de Dusambé son exmigrantes que, debido al cierre de las fronteras por la pandemia, no pudieron volver a Rusia para buscar trabajo; en cuanto vuelvan a abrir las fronteras, aquí no queda ni un solo operario”.
Los trabajadores también cuentan que se paga un total de 10 somones por 4 horas extra en el turno de noche, lo que también contradice las leyes de Tayikistán. Para las horas extraordinarias nocturnas la ley establece "un mínimo de una vez y media el salario normal". Muchos trabajadores viven fuera de Dusambé, en Bahdat y Gissar, y la mitad de su salario deben destinarlo a los viajes, sin mencionar que por 5 ó 10 minutos de retraso se aplican inmediatamente multas. Ésta es una de las razones por las que muchos se quedan a trabajar de noche.
En el Ministerio de Trabajo dicen que están disponibles para atender cualquier denuncia de los trabajadores, "siempre y cuando se presente oficialmente por escrito con la firma de los trabajadores", aclaró una empleada del ministerio, Shaklo Sattorova. "Si es necesario - aclaró - el nombre de los firmantes se mantendrá en reserva". Pero los trabajadores no confían lo suficiente para exponerse de manera personal. El mes pasado, los trabajadores de la mina de oro de Pokrud, también dirigida por los chinos, fueron obligados a un durísimo régimen de cuarentena por parte de la administración local, que les permitía volver a su casa una vez cada tres meses y prohibía todas las protestas.
En Tayikistán, todas las obras importantes están en manos de los chinos, que también han completado recientemente la construcción de la Biblioteca Nacional y los edificios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Tayikistán. En Dusambé, además del edificio del parlamento, también está prevista la construcción de la nueva sede del gobierno. Todas las licitaciones internacionales, formalmente públicas y según las normas, las ganan empresas chinas.