Los tibetanos están de fiesta: entronizaron al nuevo jefe de la religión Bon

El culto animista precedió en diversos siglos al budismo tibetano, y es considerado como una de las más antiguas religiones todavía practicada en el mundo. En la 34° cumbre religiosa fue elegido después de casi un año de prácticas místicas.

Dharamsala (AsiaNews) – Después de casi un año de prácticas místicas, la religión Bon tiene un nuevo jefe: Kyabje Menri Trizin Geshe Dawa Dhargye, entronizado con una ceremonia solemne en el monasterio Pal Shenten Menriling (norte de India). La ceremonia duró 2 días: estaban presentes los líderes de la política tibetana, entre los cuales el presidente de la Administración central tibetana Lobsang Sangay.

El nuevo “Menri Trizin” – título oficial del jefe religioso Bon – fue individuado a través de un proceso conocido como: “Lha Sung Den Terwa”: se trata de un ritual dirigido por los “protectores” del credo animista, que a su vez son elegidos por la sabiduría de su enseñanza y por el conocimiento de las prácticas rituales. “l Lha” inició el pasado 19 de diciembre de 2017 e involucró a unos 60 candidatos.

Con el término Bon se refiere a la tradición pre-budista de Tibet. Las características de este culto en chamánicas: el “Bonpo”-título con el cual se indica a un ministro del culto- se ocupaba en manera principal de curar el destino del alma después de la muerte y el bienestar y la prosperidad de los vivientes a través de oportunos ritos propiciatorios.

Existía también una cierta veneración en relación con los reyes tibetanos, que después de la muerte eran acompañados en el mundo ultraterreno por los espíritus de los animales (en modo particular por el caballo y el yak, que eran sacrificados durante el rito funerario. Estas tradiciones fueron en gran parte suprimidas durante el dominio budista, cuyo ascenso inició alrededor del octavo y el noveno siglo.

Después de un primer período de enfrentamiento religiosos, ambos cultos se modificaron uno al otro. La religión Bon actual se afirmó en concomitancia con el renacimiento budista pero está separada de esta última. Se trata del así llamado “Yungdrun Bon”, o sea “Bon Eterno”. Este es muy similar al budismo tibetano, si bien conserva una propia identidad.

Hoy se cuenta que cerca del 10% de los tibetanos siga en alguna manera a la religión Bon y hasta en Occidente (también en Italia) hay un consistente número de seguidores (que a menudo practican contemporáneamente el budismo tibetano). En Tibet hay en este momento activos cerca de unos 264 monasterios, conventos y ermitas de esta tradición.