Los refugiados de Manus denuncian a Papúa

Aún no fue decidida la suerte de las mil personas que están en el “lager” en la isla, tras la decisión de Papúa Nueva Guinea de cerrar el centro gestionado por Australia. Se espera que Port Moresby y Camberra acudan a los coloquios de emergencia. Abogado de los migrantes: “Mis asistidos merecen una compensación por el trato recibido”. Es pedida una indemnización multimillonaria.

Port Moresby (AsiaNews/Agencias)- Después de la decisión de Papúa Nueva Guinea de cerrar el centro de detención de unas mil personas encerradas en la estructura han hecho saber que pedirán una indemnización millonaria para sus asistidos. La decisión de Port Moresby llegó en los días pasados, después que la Alta corte del país declaró la inconstitucionalidad del centro gestionado por Australia. Por ahora, la suerte de los inmigrantes aún no fue decidida, y se espera que los dos gobiernos, que se acusan recíprocamente, concurran a la cita para el diálogo de emergencia.

La porción de Pacífico entre Papúa Nueva Guinea y Australia es una ruta privilegiada para quien huye: aquí las víctimas, en su mayor parte, provienen de Asia suroriental, pero no faltan los que viennen de Medio Oriente. La isla de Manus es tristemente conocida por la situación que se creó a causa de las tensiones vinculadas a la migración y a la política de rechazos adoptada por Camberra. Según la ley, los migrantes no pueden ser acogidos en Australia, y ni siquiera son considerados verdaderos refugiados políticos o civiles.

En Australia el problema de la inmigración está tomando contornos políticos, en cuanto tema sensible para el actual Premier Malcom Turbull, en plena campaña electoral para las elecciones generales de julio. Camberra puso inmediatamente en claro que cualquier persona se arriesgará en atravesar el mar con propios medios no tendrá ninguna posibilidad de establecerse en el país.

Ben Lomai, abogado que representa a más de trescientas personas mantenidas en la isla, declaró que iniciará una causa para pedir una indemnización en el orden de miles de millones de dólares: “Podemos ir derecho a la estimación de una compensación razonable sin necesidad de prolongar más allá el caso”, le dijo al Post Courier, periódico guineano.

Para resolver el impasse, el ministro de inmigración australiano, Peter Dutton, propuso transferir a todos los inmigrantes a la República insular de Nauru, que ya hospedaba quinientos en condiciones desesperadas. Hoy murió en la isla un joven iraní de veintitrés años: se había prendido fuego para protestar contra el trato sufrido en el campo de detención.