Los ortodoxos rusos europeos rechazan el Patriarcado de Moscú
En París, de los 186 delegados provenientes de 10 naciones, 104 votaron a favor y 75, en contra. Para tomar una decisión, se requería contar con dos tercios de los votos emitidos. Una victoria para el rol “ecuménico” de Constantinopla. La arquidiócesis rusa europea está compuesta por 65 parroquias, con 11 iglesias funcionando, dos monasterios, siete eremitorios y un clero de más de 100 sacerdotes y 30 diáconos.
Moscú (AsiaNews) - La asamblea general de los ortodoxos rusos europeos ha rechazado la propuesta del arzobispo Ioann (Jean Renneteau) de pasar a la jurisdicción del Patriarcado de Moscú. De los 186 delegados presentes, provenientes de 10 países europeos, 104 votaron a favor (el 58%) y 75, en contra. Para arribar a una decisión se requería contar con dos tercios de los votos emitidos. Por tanto, por solo 4 votos, la propuesta ha sido rechazada.
La asamblea se reunió ayer, 9 de septiembre, en un monasterio católico ubicado cerca de la catedral ortodoxa de San Aleksandr Nevskij, en la Rue Darue de París (v. foto). Esta es la sede histórica del exarcado de los rusos que emigraron tras la revolución, que luego fue transformado en la arquidiócesis de Europa occidental. La asamblea estuvo presidida por el arzobispo Ioann, cuya dimisión fue impulsada por la Iglesia-madre de Constantinopla, quedando ahora privado de la sede titular de “Chariopoulis”. De modo que Ioann no tenía derecho al voto. El discurso principal fue pronunciado por el protoierej Ioann Heyt, miembro de la comisión encargada de las tratativas con las demás Iglesias ortodoxas. Según Heyt, la asamblea sí habría aprobado la sumisión al omoforion (la estola patriarcal) de Moscú.
Uno de los sacerdotes más autorizados, el padre Aleksij Struve, puso de relieve las graves violaciones canónicas que se han sucedido en el último período, en el cual se ha ignorado el estatuto mismo de la arquidiócesis, el más liberal de todo el mundo ortodoxo. Fue él quien reveló que en la sala estaba presente un juez francés, enviado para registrar otras eventuales violaciones, como la obligación de votar a favor del pasaje a Moscú, evitando las alternativas que igualmente habían sido presentadas. Una decisión favorable podría haber sido impugnada por el tribunal. Cabe subrayar que otros miembros de la asamblea han respaldado la denuncia del P. Struve.
En el debate, el telón de fondo sigue siendo el enfrentamiento entre Moscú y Constantinopla. Con la votación de París, Constantinopla ha obtenido un resultado significativo: a pesar del carácter “ruso” de la arquidiócesis, ha salido a flote un fuerte grupo, que no está dispuesto a someterse al adversario moscovita. Esto incrementa el aislamiento del patriarcado de Moscú en el mundo ortodoxo, y al mismo tiempo destaca el rol “ecuménico” de Constantinopla.
Moscú brindó una declaración de lo ocurrido que peca de cierta parcialidad. Para el vocero patriarcal, “a pesar de que una mayoría numérica votó a favor del pasaje a la jurisdicción moscovita, el estatuto de la arquidiócesis europea impide esta decisión; los resultados de la decisión presuponen proseguir con ulteriores consultas”. Para Moscú, todavía es posible convencer a los que se muestran reacios, y así lograr la absorción de este importante fragmento de la ortodoxia rusa al cuerpo originario de Patriarcado de Moscú.
La arquidiócesis rusa europea está compuesta por 65 parroquias, con 11 grandes iglesias funcionando, dos monasterios y siete eremitas y un clero de más de 100 sacerdotes y 30 diáconos.
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