Los migrantes son vistos cada vez con mayor sospecha, el 40% de la personas quiere que se cierren las fronteras

El centro de investigación Ipsos Mori condujo un sondeo en 22 países del mundo. De las 16.000 personas entrevistadas, el 45% afirma que los inmigrantes tienen un impacto negativo en el país adonde llegan. Sólo uno de cada cinco considera que son un bien para su tierra. Director del Instituto: “El fenómeno migratorio es global, pero son muy pocos los países que logran manejarlo”

Londres (AsiaNews/Agencias) – Aumenta cada vez más el número de aquellos que consideran a los inmigrantes de un modo negativo, y que desean el cierre de las fronteras. Al mismo tiempo, son cada vez menos las personas que ven la inmigración como una ocasión positiva para su país. Es lo que surge de un sondeo publicado por Ipsos Mori, un centro de investigación británico. De las 16.000 personas entrevistadas en 22 países del mundo (de todos los continentes) el 45% afirma que los migrantes tienen un efecto negativo en su país, mientras que sólo el 20% los considera de una manera positiva..

En Estados como Turquía, Italia, Rusia, Hungría, Francia y Bélgica, el porcentaje negativo asciende al 60%. Cerca de la mitad del total de los entrevistados se queja del número excesivo de migrantes en su propio territorio.

El sondeo muestra que el aumento de la migración de un modo cada vez más globalizado está agudizando las tensiones internas en los países, provocando efectos secundarios como es el caso de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

Bobby Duffy, director del centro Ipsos Mori, publicó una declaración vía mail, en la cual se lee: “La inmigración es un problema global, pero actualmente son muy pocos los países que logran manejar el nivel de flujo (inmigratorio) y controlar el impacto de los movimientos masivos de personas”.

La investigación revela que existe una creciente sospecha en relación a los migrantes. El 40% de los entrevistados se declara a favor del cierre de las fronteras, mientras que el 60% está seguro de que los terroristas ingresan a los países camuflados como migrantes. En Turquía, este último porcentaje llega al 83%.