Los cohetes de Hamas y las incursiones israelíes dejan 22 palestinos muertos y 700 heridos

Desde la Franja de Gaza lanzaron 250 cohetes hacia Israel. El ejército israelí respondió con operaciones selectivas, atacando objetivos estratégicos de Hamas. La inercia de la comunidad internacional. Desde las primeras protestas por la prohibición de rezar durante el Ramadán hasta la polémica del Sheikh Jarrah, son muchos los nudos que siguen sin resolverse.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - Decenas de víctimas, cientos de heridos y una escalada de violencia que no cesa, a pesar de los (tímidos) llamamientos a la calma de parte de la comunidad internacional. Durante toda la noche y hasta las primeras luces del amanecer, continuaron en Gaza los combates entre Israel y el movimiento extremista islámico Hamas. Fuentes militares informan de que al menos 250 cohetes fueron lanzados desde la Franja en dirección al territorio israelí. La mayoría fue interceptada por el sistema de defensa “Iron Dome” (Cúpula de Hierro). Sin embargo, un pequeño número cayó en las afueras de Jerusalén, lo que hizo sonar las alarmas y provocó una evacuación del Parlamento a toda prisa.

Los ataques continuaron esta mañana, con el lanzamiento de cohetes en dirección a Ascalón, la ciudad ubicada en el sur de Israel. La respuesta de la fuerza aérea israelí fue extremadamente dura: según fuentes militares, con operaciones selectivas, atacaron al menos 130 objetivos de Hamas en Gaza -entre ellos, la casa de un líder de primera línea del movimiento, el cuartel general de la inteligencia, dos túneles, almacenes y un depósito de cohetes.

Mientras tanto, en Jerusalén continuaron los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y la policía israelí. Los incidentes se originaron ante la creciente represión de las fuerzas de seguridad, que impidieron a los fieles llegar hasta la Explanada de las Mezquitas con motivo del Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración. A esto se añade la controversia surgida en torno a la propiedad de algunos edificios en el barrio de Sheikh Jarrah, que se disputa entre palestinos y colonos judíos. La cuestión acabó en los tribunales, convirtiéndose en un pretexto para nuevos enfrentamientos. Hasta los mismos intelectuales y activistas israelíes subrayan que el desalojo -al que se trata de justificar como una restitución, porque los propietarios eran judíos en el pasado- es un caso de "limpieza étnica". De atenerse a este principio, muchas viviendas y otras propiedades deberían ser restituidas a los palestinos.

Fuentes sanitarias de Gaza informan que al menos 22 personas murieron en las incursiones israelíes; entre las víctimas hay varios niños. Altos oficiales israelíes sostienen que 15 miembros de Hamás murieron. El grupo extremista amenaza con nuevos atentados en el marco de la Operación “Espada de Jerusalén”. El ejército israelí respondió a los ataques palestinos con la operación "Guardián de los Muros" que continuará en los próximos días. La Media Luna Roja palestina informa que los enfrentamientos en Jerusalén y Cisjordania han dejado más de 700 heridos, algunos de gravedad.

Los hechos de violencia que se suceden en Jerusalén son los más graves de los últimos años. El primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, dijo que si se llega a "cruzar la línea roja" el ejército responderá "con una fuerza considerable". La comunidad internacional observa la situación con preocupación y hace (tímidos y hasta ahora vanos) llamamientos a la calma. Ayer se celebró una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, pero no hubo una declaración conjunta al término del encuentro.