Los Emiratos reabren la embajada en Damasco, suceso diplomático para Assad

La representación fue cerrada en los primeros tiempos del conflicto. Los EAU apoyaron por largo tiempo a los grupos rebeldes de la oposición, pero de manera más discreta que Arabia Saudita, Turquía y Qatar. Se estudia también la posible readmisión de Damasco en la Liga Árabe, pero para ello se necesita obtener la unanimidad.

Damasco (AsiaNews/Agencias) - Tras años de guerra y del apoyo armado a las milicia rebeldes opositoras al gobierno, los Emiratos Árabes Unidos han reabierto su embajada en Damasco. Una decisión que de hecho representa un suceso diplomático para el presidente Bashar al-Assad, cuyo control del país ahora se ve asegurada por las naciones árabes aliadas de los EEUU que en otro tiempo estuvieron en lucha contra el llamado “régimen” sirio.

En un comunicado, la cúpula dirigente de los Emiratos subraya que la medida marca la normalización de las relaciones con Damasco y aleja el riesgo de interferencias regionales (refiriéndose a Irán) en los “asuntos de Siria y del mundo árabe”. Se difunde la convicción, según afirma el ministro de Relaciones Exteriores Anwar Gargash, de que en el futuro próximo será necesaria la “presencia árabe” en la cuestión siria.

Analistas y expertos concuerdan en considerar que la reapertura de la embajada es un paso fundamental rumbo a la total rehabilitación de Siria por parte del mundo árabe. Su presencia dentro de la Liga árabe fue suspendida hace ya 7 años, en las primeras fases del conflicto.

A este respecto, en las últimas semanas la dirigencia del organismo ha estado evaluando la posibilidad de admitir nuevamente a Damasco. Pero el mismo ministro de los Emiratos Garsgash, aclara que para el eventual retorno de Siria es necesario el consentimiento “unánime” de todo el mundo árabe, mientras que por el momento hay 3 países que se oponen.

En la tarde de ayer, la bandera de los EAU volvió a flamear sobre el edificio y el encargado de negocios volvió a su puesto de trabajo. Según Robert Ford, el último embajador de los EEUU en Damasco antes de que estallara la guerra, la decisión de los Emiratos indica que la monarquía sunita del Golfo tratará de imponer su influencia sobre Siria, para contrarrestar la hegemonía iraní.

Sin embargo, no hubo comentario alguno por parte de la dirigencia estadounidense; la opinión difundida supone que la Casa Blanca ha “permitido” la decisión de los Emiratos y que la administración Trump esté cada vez menos interesada en la cuestión siria.

Durante mucho tiempo, los Emiratos apoyaron a los grupos armados de la oposición, contrarios aAssad, si bien su rol fue menos importante al asumido por Arabia Saudita, Qatar o Turquía. A ocho años del inicio del conflicto, el presidente Assad retomó el control de gran parte del territorio gracias al apoyo decisivo de Irán y Rusia, además de las milicias chiíes libaneses de Hezbolá.