Los Dalit se manifiestan en Nueva Delhi: ‘Basta de morir limpiando cloacas’
Miles de personas, sobre todo dalit y mujeres, mueren de asfixia por recolectar manualmente los excrementos. En 2013 se prohibió esta práctica, pero lo cierto es que jamás se aplicó la prohibición. El plan del gobierno “India limpia” no ayuda a mejorar la situación.
Nueva Delhi (AsiaNews) – “Paren de matarnos”. Es el eslogan que ayer se difundió en Nueva Delhi, gracias a cientos de dalit, activistas y parientes de recolectores muertos por asfixia mientras recogían a mano los excrementos y residuos. En la India, pese a que la práctica de recoger manualmente los residuos ha sido prohibida, aún sigue estando muy difundida. La tarea es prerrogativa exclusiva de los dalit y mujeres, que por tradición, desarrollan este trabajo humilde y degradante, reservado a las personas sin casta. Tras la enésima muerte, ocurrida la semana pasada, los recolectores decidieron manifestarse para decir “Basta de muertos” y reafirmar el derecho a vivir con dignidad.
La manifestación de ayer estuvo organizada por el Safai Karamchari Andolan, un movimiento nacional que desde 1994 lucha contra la recolección manual de residuos y ayuda a los dalit a buscar un trabajo digno y gratificante. Por “haber afirmado el inalienable derecho a una vida humana digna”, en 2016, el coordinador del movimiento, Bezwada Wilson ganó el premio Magsaysay, el Nobel asiático.
El activista explica que desde el 2013, cuando entró en vigor el Prohibition of Employment as Manual Scavenger and their Rehabilitation Act, “murieron cuando menos 1790 personas en todo el país [a causa las tareas de recolección – ndt] ¿Quién es responsable de estas muertes? Todos tenemos derechos a vivir con dignidad y a que se nos respete”.
Los manifestantes denuncian que mientras el gobierno conducido por el premier Narendra Modi se dedica a pensar en proyectos como el “tren bala” y en otras mega-infraestructuras, “no piensa en distribuir maquinaria para aspirar los residuos”. De hecho, los recolectores son obligados a sumergirse hasta el cuello para liberar los conductos de los excrementos, y a menudo el hedor es tan espantoso que les cuesta mucho salir a la superficie. Es el caso de Anil, que murió la semana pasada en Dadri (en Uttar Pradesh) y de otros 11 recolectores muertos en la capital en los últimos siete días.
Los parientes de las víctimas exigen ser resarcidas por la muerte de sus seres queridos, y que el gobierno proceda a abolir de verdad esta práctica, Entre otras cosas, resaltan que uno de los programa de vanguardia de Modi es justamente el “Swachh Bharat”, o “Clean India” (India limpia): se trata de un plan para mantener limpias las calles, ciudades y centros rurales. Uno de los objetivos es erradicar la práctica de defecar al aire libre, construyendo baños privados en las viviendas y letrinas de uso público. Saroj, una señora del Punjab que ha perdido a su hijo único, implora: “¿Cuántas personas más seguirán muriendo por esto? ¿Una India limpia? ¿Limpia, para quién?”