Los 'Acuerdos de Abraham' impulsan el comercio de armas entre Israel y el mundo árabe

Las cifras del Ministerio de Defensa hablan de exportaciones por valor de 12.500 millones de dólares. Los socios del acuerdo representan alrededor del 25% del total. La cifra general aumentó un 50% con respecto a los tres años anteriores. Asia y el Pacífico representan el 30% del mercado, seguidos de Europa con el 29%.

Jerusalén (AsiaNews) - Los "Acuerdos Abraham" siguen impulsando las exportaciones de armas israelíes, con cifras récord entre las naciones del Golfo y el continente asiático. Según cifras del Ministerio de Defensa, en 2022, el Estado hebreo vendió productos de defensa por un valor total de más de 12.500 millones de dólares a naciones extranjeras. De ellos, los socios árabes (Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán) que forman parte del pacto firmado en 2020 bajo la égida estadounidense y a instancias de la administración republicana liderada por el entonces presidente Donald Trump, suponen alrededor de una cuarta parte del total. Ya el año pasado, el exministro de Defensa Benny Gantz ensalzó el "valor militar" del pacto con acuerdos por valor de 3.000 millones.

Según las últimas cifras recopiladas por el ministerio, 2022 supuso un aumento del 50% respecto a los tres años anteriores y el doble del volumen total en comparación a la década anterior. Los drones militares representaron el 25% de las exportaciones el año pasado, seguidos de los misiles, cohetes y sistemas de defensa, por un valor de alrededor del 19%.

Aunque sin especificar nombres, fuentes del ministerio señalaron que el 24% de las exportaciones del sector se dirigieron a países socios del "Acuerdo", entre los que destacan Emiratos y Bahréin. Ampliando el estudio a nivel continental, Asia y el Pacífico representaron el 30% del mercado, seguidos de Europa con el 29% y Norteamérica con el 11%.

El año pasado, Israel envió un alto oficial de la marina a Bahréin y, según imágenes satelitales, los EAU desplegaron sistemas israelíes Barak de defensa antiaérea, lo que confirma aún más una sólida sociedad. La semana pasada, el enviado israelí a Marruecos declaró que Elbit Systems, empresa líder en tecnología de defensa, tiene previsto abrir dos centros en Marruecos, mientras el gobierno evalúa reconocer la soberanía de Rabat sobre el disputado territorio del Sahara Occidental.

El boom armamentístico muestra cómo han progresado los lazos entre Israel y los Estados árabes, a pesar de las recientes tensiones en Cisjordania y la reticencia de las naciones del Golfo a unirse a un grupo de defensa patrocinado por Estados Unidos e Israel, apodado la "OTAN de Medio Oriente". El crecimiento de los negocios va de la mano de un aumento de las tensiones, y un alto mando militar israelí ha llegado a afirmar que "hay más posibilidades de una guerra a gran escala que nunca", especialmente con Irán, el enemigo histórico.

Los temores en las altas esferas del Estado hebraico fueron creciendo paralelamente a la perspectiva de un nuevo acuerdo nuclear entre Washington y Teherán sobre la energía nuclear iraní. La semana pasada, fuentes del Middle East Eye habían especulado con un "pacto provisional" entre las partes para congelar las actividades nucleares de la República Islámica a cambio de que se levantaran las sanciones y de la posibilidad de vender petróleo. En paralelo, están los esfuerzos diplomáticos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para normalizar las relaciones con Riad, aunque el reino wahabita reiteradamente ha puesto como condición para entrar en los acuerdos que se solucione la cuestión palestina. Los sauditas, también porque hace tiempo el país abandonó la esfera de influencia (exclusiva) de Estados Unidos para firmar acuerdos y cooperaciones, mantienen la cautela a la hora de cerrar tratos con China en los ámbitos económico, diplomático y militar.