Los “focolarinos” han exportado hacia Asia la economía del compartir

de Santosh Digal

Desde 1966 el movimiento de los Focolares han iniciado su actividad en Asia a Filipinas. Desde aquí se difundió luego hacia Pakistán, Myanmar, Tailandia e india. Innumerables las actividades económicas: bancos, empresas, asociaciones que tienden a colmar la brecha social con los más pobres redistribuyendo las ganancias.

Manila (AsiaNews)- desde hace 34 años el compromiso social que tiene como punto de referencia al movimiento de los focolares, lucha para colmar la brecha de desigualdad social y económica en Filipinas.

“Bukas Palad”, que literalmente significa: “con las manos abiertas”, es el primer centro social de los Focolares que se desarrolló a partir de 1983 en Passy City, Manila, para educar, potenciar y sostener a los pobres, enfrentando los problemas sociales y económicos relacionados con el desarrollo.

Hasta hoy existen 4 centros “Bukas Palad” en filipinas y satisfacen las exigencias de miles de familias desventajadas, explica José Aranas, miembro de los Focolares.

La filosofía de base de “Bukas Palad” es la de crear “una cultura del compartir”. En toda sociedad existen problemas sociales, también en Filipinas. Miles de favelas coexisten junto a los rascacielos en muchas ciudades. Frente a esta realidad es que el movimiento de los Focolares considera que las empresas puedan crear una economía del compartir con aquellos que están en gran dificultad.

Es fundamental crear empresas que den ganancias para que haya algo como para compartir. Pero, por otro lado es importante que haya empresarios dispuestos a orientar el propio interés no sólo hacia la realización de los beneficios, pero también que esta ganancia vaya a los pobres para contribuir en la promoción de la economía del compartir.

La economía global está creciendo, pero también la brecha entre los ricos y los pobres, agrega Aranas. “Bukas Palad” es una de las iniciativas de los Focolares para promover un sistema económico en el cual las empresas, los dependientes, los proveedores y hasta la concurrencia puedan colaborar entre ellos, en un espíritu de mutua asistencia y de reciprocidad en favor de los pobres y colmando la brecha que no les permite a ellos surgir en términos de bienestar social y económico.

Siempre inspirado en el “Bukas Palad”, el movimiento de los “Focolares” dio vida a otro centro social, “Pag-asa” (Esperanza) y a un proyecto habitacional llamado “Sulyap ng Paf-asa” (Destellos de esperanza). Este último desarrolló un rol crucial en el ayudar a centenares de víctimas afectadas por el tifón Ketsana de 2009. El archipiélago de Filipinas es afectado por más de 20 tifones por año.

“Pag-asa” es una expresión social del movimiento de los Focolares en Filipinas que en particular ayuda a los jóvenes y a sus familias en construirse un futuro. Es una Ong efectivamente registrada y reconocida por la Securities and Exchange Commission y por el Departamento para el Desarrollo del Bienestar Social. Dirige a más de 500 miembros de la juventud que va desde los 2 a los 21 años para su instrucción y formación profesional, pertenecientes a 300 familias indigentes que viven en muchas aldeas de Tagaytay City (Manila). Esta iniciativa está financiada por amigos y miembros del movimiento de los Focolares de todo el mundo. El personal de Pag-asa está constituido por trabajadores regulares locales y extranjeros, también por voluntarios

Otra expresión social de los focolarinos es el voluntariado en el hospital Sinag. En los hospitales estatales a menudo hay demasiado pacientes con poquísimo personal y pocos medios a causa de la carencia de financiaciones. En 1986, algunos miembros del movimiento de los Focolares han evaluado la oportunidad de amar al próximo en este ambiente. Desde entonces han visitado los hospitales para llevar el calor del amor, de la comodidad y de la consolación de Dios a los enfermos y a quien va hacia el encuentro de la muerte.

Para ayudar a los jóvenes muchachos nació en 1968 también talleres de carpintería en Cainta, cerca de Manila. Está dirigido por Floro Flores, un focolarino casado: “El espíritu del amor y de la unidad nos ha motivado para iniciar, un modo para ayudar a algunos jóvenes que no tenían los medios para estudiar y ganarse los suficiente para vivir”. Todo inició en un pequeño galpón y con dos carpinteros en Makati (Manila). “Ahora tenemos más de 80 trabajadores a tiempo completo en una gran y moderna fábrica de muebles en un terreno de 3 mil metros cuadrados en Cainta. Cuidamos que nuestros productos sean de óptima cualidad y mantienen óptimas relaciones con nuestros clientes, nuestro proyectistas y carpinteros”, explica Flores que hoy es el director de esta importante realidad.

También otra iniciativa significativa de los Focolares está representada por un banco rural: “Bangko Kabayan”, un banco popular nacida en 1991, guiada por una pareja católica, Francesco y Tess. Tiene más de 20 filiales en todo el país, brindando puestos de trabajo a unos 340 empleados y con cerca de 11 mil clientes que tuvieron acceso a micro- financiaciones. Este banco es parte del proyecto de economía alternativa, donde las empresas se ponen al servicio de los otros, compartiendo parte de sus ganancias para asistir a quien necesita y promoviendo una nueva cultura del compartir.

“Fue para nosotros la posibilidad que habíamos esperado por mucho tiempo: ser parte de algo que pudiese cambiar la sociedad, de modo que esta se convierta en más justa y humana”, explica Francesco. La característica particular del banco es la de ofrecer préstamos a empresarios agrícolas marginados, pescadores, trabajadores y de otras pequeñas y medias empresas en los pueblos rurales. En un espíritu de compartir y cuidado.

Hay otros proyectos iniciados por miembros del movimiento a nivel de voluntariado ambiental o en las cárceles.

El movimiento de los Focolares es una organización internacional laica de la Iglesia católica, iniciada por Chiara Lubich en Italia. Promover el carisma de unidad y comunión, basada en los valores evangélicos, entre diversas religiones, creencias, creos en varias comunidades. En 1966 el movimiento de los Focolares inició su actividad en Asia, en Filipinas. Desde aquí se difundió hacia Pakistán, Myanmar, Tailandia e India.