Loikaw: el Ejército mantiene el control de la catedral y el obispo se ha refugiado "en la selva"
Cuando la catedral de Cristo Rey fue completamente arrasada, Mons. Celso Ba Shwe abandonó la ciudad. La profanación de los lugares de culto por parte de los soldados ha impresionado incluso a los budistas, dicen fuentes a AsiaNews. Mientras tanto, China intenta mediar en las conversaciones de paz entre la Junta golpista y las milicias de resistencia, con poco éxito hasta el momento.
Rangún (AsiaNews) - Dos semanas después de la declaración en la que describe el ataque del ejército birmano contra la catedral de Cristo Rey en Loikaw, capital del Estado de Kayah, el obispo Celso Ba Shwe sigue refugiado en un lugar seguro en la selva de Birmania, cuentan fuentes a AsiaNews. Las imágenes que circularon tras la destrucción del templo conmocionaron incluso a los budistas birmanos: "Los soldados dieron pruebas de ser auténticos profanadores", afirman las fuentes.
El obispo había conseguido volver al templo católico para recuperar algunos documentos y se encontró con una devastación total. "Había signos de muerte y profanación dentro de la iglesia", dijeron las fuentes, y citaron también la violación de mujeres, cuyos cuerpos destrozados estaban cerca de la catedral. “Las autoridades de facto de Myanmar habían pedido varias veces al obispo de Loikaw que les permitiera utilizar el recinto de la catedral como base militar operativa”. Al final, el Ejército tomó por la fuerza el lugar de culto.
"En este momento la ciudad está dividida en dos", prosiguen las fuentes, y afirman que las tropas mantienen el control del templo y sus alrededores, "un territorio muy amplio", mientras que las milicias de la resistencia antigolpista, encabezadas por la Karenni Nationalities Defense Force, siguen luchando para hacerse con el control total de Loikaw. “Los porcentajes que circulan sobre la reconquista del territorio no se pueden considerar confiables porque es imposible verificarlos. Lo único seguro - prosiguen los contactos locales - es que ahora se está combatiendo en todas partes, y los controles se han vuelto aún más estrictos". En otras palabras, en todas y cada una de las calles los soldados registran minuciosamente a los civiles.
“Los birmanos se caracterizan por su silencio, pero el silencio en torno a algunos hechos va en aumento”, continúan las fuentes de AsiaNews. “La gente está viviendo la guerra de forma mucho más directa. Las personas que en los últimos años se han ocupado de los más frágiles y vulnerables, como los niños, los desplazados, los que se han quedado solos y los menores sin familia, se desploman bajo el peso de su dolor y el de las personas que cuidan. Y esto aumenta aún más el silencio, porque el mal y la violencia asustan, se vuelven indescriptibles y atacan a las personas a nivel emocional, desde dentro". Miles de desplazados siguen migrando de una región a otra tratando de evitar los bombardeos. En la diócesis de Loikaw, unas 26 de las 41 parroquias han sido completamente abandonadas.
Mientras tanto China, que hasta el momento había evitado implicarse directamente en el conflicto, declaró estos últimos días que había mediado en las conversaciones entre el Ejército golpista y las tres milicias étnicas que el 27 de octubre (exactamente un mes antes de que atacaran la catedral de Loikaw) lanzaron la Operación 1027 en el norte de Myanmar, una ofensiva conjunta para reconquistar el país.
En el norte del Estado de Shan se combate desde hace semanas y se registraron al menos 30 mil desplazados internos. El Ejército de Arakan, el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar y el Ejército de Liberación Nacional de Ta'ang, que forman lo que ha tomado el nombre de Alianza de la Hermandad, atacaron una serie de puestos de avanzada a lo largo de la frontera entre Myanmar y China, bloqueando el comercio transfronterizo y causando preocupación en Beijing. Sin embargo, tras las noticias sobre las conversaciones de paz (cuya segunda ronda se espera para fin de mes), las tres milicias reafirmaron ayer su intención de derrotar al régimen militar en el poder. "Se han logrado avances significativos, pero alcanzar todos nuestros objetivos requiere más tiempo y continuar los esfuerzos", escribieron las tres milicias en la red social X, sin mencionar las conversaciones. "Nuestro compromiso sigue siendo firme con todo el pueblo de Myanmar".
01/09/2021 15:28
20/12/2023 16:59