Lluvias torrenciales y aludes; cientos de familias huyen de la frontera con China
Las precipitaciones incesantes han desbordado ríos y lagos, que arrastran las piedras de las montañas hacia el valle. Algunos pueblos han sido destrozados. Se desconoce el número de muertos o desaparecidos. Autoridades nepaleses: “Es muy difícil llevar adelante las tareas de socorro, la situación no está bajo control”. Algunos residentes acusan a Beijing: “Sabían de los riesgos, pero no avisaron a nadie”.
Katmandú (AsiaNews) – Cientos de familias que residen en la frontera entre Nepal y China fueron tomadas por sorpresa por las lluvias torrenciales, que provocaron aludes en las montañas circundantes y el desborde de ríos y lagos. Numerosos pueblos han sido destrozados y la ruta que conecta los dos países (que es la más utilizada a nivel comercial) está dañada e inutilizable. La lluvia no parece que vaya a detenerse, lo cual vuelve más difíciles las tareas de socorro.
Según los habitantes locales, las autoridades chinas estaban al tanto de la precaria condición de los ríos y de los lagos, pero no advirtieron a los pueblos vecinos de los riesgos que corrían. Man Bir Shretha, residente en la zona de Tatopani, afirma “Las autoridades chinas no han trabajado para reducir los riesgos. Mantuvieron la información en secreto, y finalmente, la lluvia incesante ha causado el desborde de los lagos. Si los habitantes hubieran sido advertidos, podrían haberse trasladado a tiempo para refugiarse en un lugar seguro”.
Según Tendup Sherpa, otro pueblerino, “más de 200 familias han dejado sus casas. Decenas de viviendas han sido arrastradas por las corrientes de agua y los aludes. Estamos esperando a los socorristas. El río Bhotekoshi, que nace en China y corre por el territorio de Nepal, ha dañado la ruta a lo largo de 26 kilómetros, como mínimo”.
Manoj Thapa es un oficial de la policía que está siguiendo las tareas de rescate: “Es difícil llegar a donde se encuentran las personas afectadas y sus viviendas –afirma-, porque la lluvia continúa cayendo y las vías de comunicación se han reducido mucho. Hemos movilizado a nuestros hombres, pero no tenemos idea de cuántos muertos o desaparecidos pueda haber. Tememos que sean muchos”.
La ruta que conecta Nepal y China estará clausurada por dos semanas, como mínimo, según los cálculos de los trabajadores: “No podemos repararla ahora, dadas las condiciones –dicen- y el río Chepsang empeora la situación al arrastrar en su curso las rocas que caen desde las montañas”.
Las autoridades chinas respondieron cerrando temporariamente la frontera. Srijana Lama, un poblador, explica que “el puente que comunica los dos países está gravemente dañado, y toda la zona corre alto riesgo. Ya no queda nadie allí”.
Sherdhan Rai, vocero del gobierno de Katmandú, admite que “todos estamos un poco confundidos por todo lo que está sucediendo, y la situación aún no está bajo control. Hemos movilizado nuestras fuerzas y hemos pedido ayuda a los habitantes vecinos de China”.
20/10/2020 10:29