Liu Xiaobo: una antorcha que ilumina la civilización humana

El testimonio del gran disidente no-violento, que fue dejado morir de cáncer, es la contribución más elevada a la humanidad de los últimos 500 (estériles) años de la historia china. El recuerdo de Liu (y de su esposa) que brinda un sacerdote del norte de China.

Beijing (AsiaNews) - “Llegará el día en que” el nombre de Liu Xiaobo “encenderá una antorcha e iluminará esta tierra”. Así se concluye la elegía que hoy publicamos, escrita por un sacerdote del norte de China, en recuerdo del gran disidente que fue dejado morir de cáncer tras ser condenado por “subversión contra el poder del Estado”, sólo por haber sugerido –de modo no-violento- reformas sociales, políticas y religiosas para la sociedad china. Frente a la inescrupulosa y violenta omnipotencia del régimen, brilla el testimonio de Liu Xiaobo, quien ha sido “la mayor contribución a la humanidad” en los últimos “500 años” de historia china.

Nada ha quedado,

[Nada], Excepto números [1]

Vinculados a tu vida:

55,

64,

89,

08,

17,

713,

61.

Al final, tú has dejado palabras de amor,

Yo no temo la muerte.

Y puesto que ésta ya teme a la vida,

mejor es aceptar su huida

Y dejarme morir.

El muro es alto

no puede la alondra sobrevolarlo

Tan sólo puede gorjear.

Para completar el recuerdo:

En la noche del 13 de julio, tras celebrar la Santa Misa, repentinamente pedí insistentemente a los fieles cantar “El descanso de las almas”. Al regresar a casa, supe de tu muerte. No había pensado que el canto “El descanso de las almas” fuese para ti. Aunque no cantamos bien, deseamos sinceramente que alcances el descanso eterno.

El 6 de julio se publica “¡Mira, dos figuras que sufren!” [la foto de Liu Xiaobo enfermo y de su esposa Liu Xia-ndr]. Hay quien se pregunta, sin reflexionar: ¿Dos ciegos? ¿Qué hacen? ¿Quiénes son? ¿Cómo son? En China, hay demasiadas personas que no los reconocen. Pero, de hecho, además del nombre ¿cuánto sé, incluso yo mismo, de ustedes?

Las grandes almas, por cierto, van de la mano de los sufrimientos infinitos de la vida.

Hay quien dice: en los últimos 500 años, China no ha hecho ninguna contribución a la humanidad.

Hoy, China ha ofrecido al mundo un hombre, una persona cuyo nombre puede ser inscripto en la historia de la civilización humana.

Esta noche, ese nombre ilumina las tinieblas del corazón humano, el miedo es que esto sólo dure in instante. ¡Y sin embargo creo llegará el día en que este nombre encenderá una antorcha e iluminará esta tierra!

[1] Los “números” de los que habla el poema inicial corresponden a las fechas de los eventos más importantes en la vida de Liu Xiaobo: 1955, su nacimiento; 64 y 89, el 4 de junio de 1989, fecha de la masacre de Tiananmen; 08, corresponde al 2008, año de su arresto, pero también del documento a raíz del cual fue arrestado por “subversión”, la Carta ’08; 17 y 713, la fecha de su muerte: 13 de julio de 2017; 61, son los años que vivió.