Liga árabe contra Israel: las colonias, un signo del “desprecio” por la comunidad internacional

Declaración de Ahmed Aboul Gheit, líder de la organización. El gobierno de Netanyahu quiere “hacer que fracasen” todos los “esfuerzos” para la solución de dos Estados. El Consejo de Seguridad de la ONU no se expresa en relación a los proyectos de ampliación de los asentamientos.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – La Liga árabe condena los planes de Israel, que tiene intenciones de construir miles de asentamientos nuevos en los Territorios ocupados en Cisjordania. Para la organización, éstos son un signo del “desprecio” por la comunidad internacional y un “obstáculo” para la paz. La decisión del Estado judío ya se ha topado con la oposición de los altos funcionarios de las Naciones Unidas; sin embargo, éstas parecen no frenar los proyectos del premier Benjamin Netanyahu y de su gobierno, que se sienten fuertes por el respaldo de la nueva administración de los EEUU, conducida por Donald Trump.

El 24 de enero pasado Israel aprobó la construcción de 2500 unidades habitacionales nuevas, en el contexto de un proyecto más amplio, que ha sido promovido en los últimos años. Tras meses de tensiones con la administración saliente guiada por Barack Obama, que ha avalado una resolución de la ONU contra las colonias, el cambio de la dirigencia de la Casa Blanca ha impreso una aceleración a la política expansionista de Israel.

Desde su sede de El Cairo, Ahmed Aboul Gheit, que encabeza la Liga, refiere que el plan de ampliación de las colonias “confirma el abordaje del gobierno israelí, colmado de desprecio y de una actitud desafiante hacia la voluntad expresada por la comunidad internacional”. Además, el líder árabe acusa a Israel de “provocar el fracaso” de todos los “esfuerzos” en acto destinados a la aplicación de la solución de dos Estados.

Por último, al igual que muchos analistas y expertos, Ahmed Aboul Gheit considera que el gobierno israelí y el premier Netanyahu se sienten “reforzados” en sus decisiones a raíz del reciente desarrollo de los hechos a nivel internacional. Se refiere, como es obvio, a la elección de Trump, que en su campaña electoral anticipó su intención de trasladar la embajada de los EEUU a Jerusalén.

Aunque la Liga condena duramente las jugadas de Israel, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en cambio, parece inerte; al término de una reunión a puertas cerradas que se llevó a cabo ayer, los delegados no han tomado ninguna posición respecto al reciente desarrollo de los hechos a nivel regional.

Los representantes de los 15 países miembros han escuchado al enviado especial de la ONU para Medio Oriente, Nikolay Mladenov, pero no han propuesto ninguna medida en relación a Israel. Por otro lado, el nuevo embajador de los EEUU en la ONU, Nikki Haley, aún debe presentar sus credenciales ante el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y siguen siendo elevadas las expectativas en relación a las primeras decisiones de la diplomacia americana en el Palacio de Vidrio.

En tanto, el representante diplomático palestino Riyad Mansour se dirigió al Consejo de Seguridad, exhortándolo a hacer respetar la resolución adoptada en el mes de diciembre; y agregó que Israel no puede “ignorar” las leyes internacionales de este modo.