Las traiciones del Acuerdo Sino-Vaticano: mañana ordenarán a personas con trastornos mentales y problemas morales
Mañana, mons. José Guo Jincai -anteriormente excomulgado- ordenará a tres nuevos sacerdotes, sin haber consultado previamente a los obispos de Xuanhua y Xiwanzi. La prisa por tener numerosos sacerdotes antes de las Olimpíadas de invierno.
Roma (AsiaNews) - Mañana, Mons. Joseph Guo Jincai, obispo de Chengde, ordenará a tres sacerdotes para la llamada diócesis de Zhangjiakou. El hecho es motivo de dolor y escándalo entre los fieles de Hebei. Muchos afirman que "una vez más, se ha traicionado el Acuerdo entre China y el Vaticano". Además, entre los ordenados hay personas con trastornos mentales y problemas morales.
Cabe recordar que monseñor Guo Jincai es uno de los obispos a los que el papa Francisco levantó la excomunión en el momento del acuerdo provisorio sino-vaticano (firmado el 22 de septiembre de 2018). El obispo Guo fue ordenado párroco en 2010, sin el mandato papal. Cuando se firmó el Acuerdo, el Papa instituyó la diócesis de Chengde y designó a Guo como obispo a cargo. Si bien dicha diócesis ya existía según las divisiones administrativas del gobierno, no estaba reconocida por la Santa Sede. Mons. Guo es también uno de los dos obispos que participaron en un tramo del Sínodo de la Juventud (foto 2).
La diócesis de Zhangjiakou es otra diócesis establecida en 1980 por el gobierno chino, pero actualmente no es reconocida por el Vaticano. El gobierno designó al padre Wang Zhengui como responsable de la diócesis.
Para la Santa Sede, el territorio de Zhangjiakou pertenece a dos diócesis diferentes: la de Xuanhua, -cuyo responsable es monseñor Augustín Cui Tai, obispo no oficial, quien sigue secuestrado por la policía- y la de Xiwanzi, a cargo de monseñor Joseph Ma Yanen.
Fue el padre Wang quien instó a monseñor Guo a ordenar a los tres nuevos sacerdotes para la llamada diócesis de Zhangjiakou.
El problema radica en que la ordenación se llevará a cabo sin consultar previamente a los dos obispos responsables de los fieles de Zhangjiakou desde el punto de vista de la Santa Sede, aunque ambos no estén reconocidos por Beijing.
Al no consultar a los verdaderos pastores, se soslaya el orden de la Santa Sede y en su lugar se afirma la estructura episcopal tal y como la quiere el gobierno chino. Ello contraviene las premisas del Acuerdo: todas estas cuestiones debían permanecer en suspenso, a la espera del diálogo sobre la estructura administrativa de las diócesis y sobre el reconocimiento de los obispos no oficiales.
Además, el hecho de que se pase por alto la consulta con los otros dos obispos también genera nuevos problemas. Entre los tres candidatos que deberían recibir el sacerdocio mañana, uno tiene trastornos mentales, motivo por el cual fue expulsado del seminario. Otro candidato -según los fieles- tiene problemas morales.
Por otro lado, la ordenación sacerdotal de mañana fue organizada a toda prisa por Mons. Guo Jincai, vicepresidente de la Asociación Patriótica Nacional. Para los fieles, este gesto de monseñor Guo y del padre Wang Zhenghui de organizar una ordenación a las apuradas sirve "para causar una buena impresión ante la ciudad y el gobierno", dado que los Juegos Olímpicos de Invierno se celebrarán en Zhangjiakou (del 4 al 20 de febrero de 2022). Con la llegada de muchos turistas, se necesitan muchos sacerdotes, y la llamada diócesis de Zhangjiakou no los tiene. De hecho, allí sólo hay 10 sacerdotes. La diócesis de Xuanhua tiene 46 sacerdotes y la de Xiwanzi, 23.
14/05/2021 12:56
14/11/2018 13:29