Las sanciones de EEUU hunden la economía iraní: peligran más de 500.000 puestos del sector automotriz

Exorbitante aumento de precios en los alimentos. También crece el costo de los inmuebles. Los ciudadanos hacen cada vez más esfuerzos para sobrevivir. Dejan el país las grandes marcas del rubro automotriz, como Peugeot, Mazda, Citroen y Hyundai.

Teherán (AsiaNews/Agencias) – La crisis monetaria que atraviesa Irán -desatada por la decisión del presidente de los EEUU, Donald Trump de cancelar el acuerdo en materia nuclear firmado en 2015 (el JCPOA) e introducir las sanciones más duras de la historia- provocará repercusiones tremendas en la ocupación. Solamente considerando el sector automotriz, en este momento peligran más de 450.000 trabajadores, que podrían perder su empleo en las próximas semanas. Al mismo tiempo, debido al aumento de los precios de los alquileres y alimentos, para la mayor parte de los ciudadanos de la República islámica se torna cada vez más difícil sobrevivir.

Hace algunos días comenzó a regir el primer bloque de sanciones contra Teherán, implementado por la Casa Blanca. La entrada en vigor del segundo bloque está prevista para el 5 de noviembre, cuando se verán afectados el petróleo y los hidrocarburos, una de las principales fuentes de rédito para Teherán.

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán ha afirmado que la política de los EEUU no pondrá un freno al crudo (y tampoco a la economía); pero lo cierto es que los primeros efectos ya comienzan a sentirse entre la población.

El poder adquisitivo de muchos iraníes de bajos ingresos se ha visto nuevamente erosionado en el último período, y el coste de vida se ha convertido en un tema persistente. Las importaciones son cada vez más costosas y el precios de los artículos esenciales crece de un modo vertiginoso. La emergencia también afecta a varios sectores industriales, que afrontan serias dificultades a la hora de abastecerse de las materias primas.

El 14 de agosto, el precio del kilo de pollo llegó a 110.000 rials (equivalentes a 2,6 dólares). El arroz aumentó hasta llegar a 600.000 rials el kilo (casi 15 dólares), superando en más del doble los valores máximos fijados por el gobierno. El precio del cartón conteniendo 30 huevos varía entre 136.000 y 210.000 rials.

Otras fuentes independientes mencionan un incremento del 18% en los precios de los productos de uso cotidiano, y del 64% en la fruta fresca. Los datos se refieren a la semana pasada. En el mismo período, el precio del té y del azúcar subió un 19%. En promedio, los aumentos registrados son del 19%, como recuerda el Centro de Estadísticas iraní (un ente de gobierno).

En lo que respecta al mercado inmobiliario, en algunas zonas de Teherán, el costo de la vivienda ha registrado un aumento que puede variar entre el 40 y el 60%. Según los expertos, una de las causas que ha disparado el aumento, es la fuga de capitales –para quien tiene la posibilidad- hacia paraísos fiscales. El costo de los medicamentos también se ha visto salpicado, y son cada vez más las personas que deben renunciar al tratamiento, aún cuando el remedio está disponible en el stock de las farmacias

Si bien los precios continúan aumentando, los salarios llevan mucho tiempo congelados y los trabajadores perciben un salario promedio de 10 millones de rials (suma que equivale a 100 dólares en el mercado actual, mientras que un año atrás el valor equivalía a 250 dólares). No se vislumbran perspectivas de crecimiento, sino todo lo contrario: las previsiones anuncian que peligran cientos de miles de puestos de trabajo.

En el sector automotriz, se estima que la caída en el volumen de negocios llegará a ser del 80%. Cerca de 14.000 operarios que ya han perdido su trabajo y la producción ha sufrido una caída del 50%, en parte tras haber abandonado el país marcas como Peugeot, Mazda, Citroen y Hyundai. Para fines de septiembre, los fabricantes de partes y repuestos para automotores podrían hallar dificultades para cumplir con los pedidos, si el gobierno no logra frenar la subida del dólar.