Las recetas de Li Keqiang para una enferma economía china
En la conferencia de prensa al término de la Asamblea Nacional del Pueblo, el premier enumeró algunas políticas de apoyo: emisión de bonos del tesoro especiales, facilidades fiscales, reducción de los gastos en las empresas, menores intereses bancarios, ayudas a los fondos de bienestar. El “sueño” de Xi Jinping, de derrotar la pobreza antes del fin del 2020, sigue en pie. Suaves palabras, pero pocos hechos, en lo que respecta a las relaciones con los EEUU y con Taiwán.
Beijing (AsiaNews) – Las recetas para recuperar la enferma economía china tras la crisis creada por la pandemia fueron el tema central de la conferencia de prensa realizada ayer por el premier Li Keqiang, al término de la Asamblea Nacional del Pueblo (ANP). A causa de las medidas sanitarias, este año, el encuentro con los periodistas se realizó casi en su totalidad por videoconferencia.
Ante todo, justificó la medida del gobierno de no fijar ningún umbral de crecimiento para este año, en vista de la situación actual, que requiere medidas “forzadas” para revitalizar la situación económica del país. Según los expertos, en el primer trimestre, la economía china se desplomó un 6% y recién podría repuntar en el tercer trimestre. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el 2020 podría cerrar con un crecimiento en torno al 1,2%. Lo cierto es que Beijing siempre ha subrayado que el país necesita un crecimiento de alrededor del 6% para garantizar la ocupación. Y en efecto, en estos meses ha ido en aumento el número de desocupados y pobres, que suman decenas de millones.
Li subrayó que la primera preocupación del gobierno es garantizar el empleo a “900 millones de personas”, y que el coronavirus está creando nuevos pobres, pero también reafirmó que el “sueño” de Xi Jinping, de erradicar la pobreza antes de fines del 2020, todavía sigue en pie.
A diferencia de lo ocurrido en el 2008 - cuando para responder a la crisis, Beijing adoptó un paquete de gastos en infraestructuras equivalente a 4 billones de yuanes (515 millardos de euros) – esta vez, la respuesta será elevar el nivel de endeudamiento: emisión de bonos del tesoro especiales, facilidades fiscales y reducción de los gastos en las empresas, menores intereses bancarios y ayudas a los fondos de bienestar social. “Para algunos – dijo Li – el volumen de nuestras políticas de apoyo está por debajo de sus expectativas”, pero de todos modos, sigue siendo una “respuesta considerable”.
El gobierno central además tratará de recortar gastos considerados “no esenciales”, y pedirá a las administraciones locales que hagan lo mismo, evitando “gastos extravagantes”.
A diferencia de la imagen belicosa y conflictiva que surge en los medios estatales, Li Keqiang utilizó palabras muy suaves y pacificadoras para referirse a los Estados Unidos y a Taiwán.
Li dijo que hay que rechazar la “mentalidad propia de la guerra fría” entre China y los EEUU. Para él, las relaciones entre las dos economías más importantes “deben proseguir conforme a las reglas del comercio” y respetando las dinámicas de mercado. Sin embargo, no hizo ningún comentario sobre los acuerdos correspondientes a la Fase 1 de la guerra de aranceles, y tampoco habló de las garantías exigidas por los EEUU en materia de propiedad intelectual. En cuanto a Taiwán, él aclaró que China sigue siempre abierta al diálogo con todos los partidos de la isla, pero agregando que ellos deben respetar la soberanía de Beijing sobre el territorio, lo cual resulta indigesto, al menos, para el DPP (Partido Demócrata Progresista), actualmente en el poder, que impulsa una independencia de facto.
Fotos: Xinhua
28/05/2020 12:37
27/05/2020 12:12