Las mujeres turkmenas, víctimas de la ‘misoginia presidencial’

de Vladimir Rozanskij

La situación empeoró con la llegada al poder de Serdar Berdymuhamedov, quien reemplazó a su padre Gurbanguly. El gran influjo de las normas tribales impuestas e interpretadas por el presidente. "La mujer debe respetar a su marido con gran deferencia".

Moscú (AsiaNews) - Tras el cambio presidencial con la llegada al poder de Serdar, hijo de Gurbanguly Berdymuhamedov, en Turkmenistán aumentan las restricciones que sufren las mujeres en la vida pública, con una inusitada escalada de "misoginia presidencial".

A las mujeres se les prohíbe utilizar cosméticos y someterse a operaciones de cirugía estética. Tampoco pueden hacerse la manicura o teñirse el cabello, llevar ropa ajustada y vaqueros, conducir coches y viajar en el asiento del copiloto. En Turkmenistán, los abortos están prohibidos. A menudo se detiene a las mujeres, se las multa e incluso se las despide de su trabajo si no acatan las normas oficiales.

En la revista estatal Neitralnyj Turkmenistan, apareció un artículo sobre las reglas de etiqueta tradicionales en materia de conversación, donde la regla básica es que "la mujer debe respetar a su marido con gran deferencia", lo que parece casi una orden judicial, dada la autoridad de la publicación. El artículo forma parte de una serie de recomendaciones sobre los usos y costumbres nacionales y los códigos de conducta del país, tomadas de las publicaciones de "Crónicas de Turkmenistán", de amplia difusión.

Las normas se refieren al modo apropiado de saludar a la gente y hablar con los adultos. Además, el artículo explica cómo debe dirigirse la esposa a su marido: "La etiqueta verbal de Turkmenistán exige que la esposa mantenga una respetuosa deferencia hacia su marido. Por tanto, las mujeres deben evitar mayormente llamar a su cónyuge por el nombre y en las conversaciones, casi siempre deben referirse a él utilizando la tercera persona".

A los hombres se les recuerda que "desde siglos antiguos" han sido educados "en la sinceridad, la valentía y la responsabilidad". Y para manifestar sus sentimientos y emociones "basta con la expresión de la mirada y los gestos mínimos", que en todo caso deben ser "lo más raros posible". Según "las reglas de etiqueta", los niños deben hablar con su padre "sólo cuando están de pie, independientemente de la situación". “Los comentarios que contradicen a los padres son absolutamente inadmisibles".

Al referirse a las reglas de la etiqueta nacionales en el ámbito coloquial, se dice que lo ideal es usar "un tono moderado, sin largas pausas”, sin faltar a los buenos modales en la expresión de las ideas", para lo cual, según el artículo, es indispensable "la capacidad de utilizar formas fraseológicas, aforismos o composiciones de la creatividad lingüística popular", que se recomiendan como "dignas de imitación", especialmente cuando proceden de personalidades influyentes en la vida de la nación.

No se trata de normas de origen religioso, islámico o de otro tipo. Son "tradiciones nacionales" impuestas e interpretadas por el presidente y su círculo familiar, según un criterio que parece más tribal que histórico o ético, típico de la sociedad turkmena.