Las autoridades iraníes arrestaron al hijo del líder de la Ola Verde. Nuevas protestas en Teherán

Hossein Karoubi fue detenido dos días después que su padre, en ambos casos, por haber criticado al guía supremo. Por tercer día consecutivo, en Teherán y en Isfahán, en el sur del país, los jóvenes toman las plazas para protestar por el derribo del avión ucraniano. El vocero del secretario general de la ONU define los casos de violencia como “preocupantes”.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - Las autoridades iraníes arrestaron a Hossein Karoubi, el hijo de Mahdi Karoubi - uno de los líderes del movimiento pro-democracia Ola Verde -, quien también fue detenido (nuevamente) en los últimos días. En tanto, en Teherán y en otras ciudades del país, ayer se repitieron las manifestaciones en las calles por tercer día consecutivo, para protestar contra el derribo del avión de línea ucraniana, que recibió el impacto de un misil lanzado por los Pasdaran, y que provocó la muerte de 176 personas.

Según informa el sitio web Sahamnews, Hossein fue detenido dos días después que su padre, quien es sometido al régimen de arrestos desde el año 2011. Mahdi, líder de la oposición y conductor de la Ola Verde, fue candidato en las elecciones presidenciales del 2009 junto con Hossein Mousavi, por el ala reformista. En esos comicios, presuntamente alterados por operaciones de fraude, obtuvo el triunfo el candidato conservador Mahmoud Ahmadinejad, lo cual desató violentas protestas masivas.

Luego de la derrota, el reformista Mousavi terminó arrestado, pese a no había cargos formales ni un proceso contra él. Hace dos días, el último arresto de Karoubi fue por haber pedido públicamente la renuncia del guía supremo, el gran ayatolá Ali Khamenei, por su gestión del caso del avión abatido. En un comunicado difundido en la web, él se habría dirigido al máximo cargo político y religioso de la República Islámica, exigiendo explicaciones sobre la “demora” en la información concerniente a la tragedia.

Ayer se supo la noticia del arresto de ambos, padre e hijo. Hossein es el primogénito de Mahdi y tres años atrás ya había permanecido casi seis meses en prisión, por “propaganda contra el régimen”.

En tanto, por tercer día consecutivo, los jóvenes de la capital ayer se reunieron alrededor de las universidades y marcharon por las calles en dirección a la Plaza Azadi (de la Libertad). La protesta no parece detenerse, pese a los intentos de aplacar el descontento por parte de la policía y de las fuerzas de seguridad (BASJ). Testigos locales comentan que hubo disparos y lanzamiento de gases lacrimógenos. Algunos vídeos que han circulado en la web muestran el uso de proyectiles y armas de fuego; una versión que las autoridades habían descartado rotundamente, negando el uso de la fuerza.

Por el momento no es posible trazar un panorama completo de la protesta y de la dimensión de la respuesta de las autoridades, a causa de las restricciones que pesan sobre los medios independientes. Sin embargo, en la red continúan circulando filmaciones que muestran a cientos de manifestantes marchando por las calles de Teherán e Isfahán, una ciudad del sur, entonando eslóganes y cantos, entre ellos: “Al diablo con los religiosos”.

Respecto a los rumores de hechos de violencia, que no han sido confirmados, brindó declaraciones el vocero del secretario general de la ONU Antonio Guterres. En un comunicado difundido en el día de ayer, Stephane Dujarric define como “preocupantes” los relatos de violencia contra los manifestantes y resalta una vez más “el derecho a la libertad de expresión y de asociación” de un pueblo que se reúne de un modo “pacífico”.