Lahore, activistas cristianos a la Corte suprema: justicia en tiempos breves para Asia Bibi
Lahore (Asianews)- Activistas y líderes cristianos de todo el mundo hacen un pedido a la Corte suprema paquistaní para que acelere los tiempos del proceso a Asia Bibi, condenada la semana pasada también en segundo grado a la pena capital por blasfemia. En primera fila el Movimineto Chridtian Solidarity Worldwide (Csr), que pide al mismo tiempo seguridad y garantías para la mujer cristiana, madre de 5 hijos, objeto de amenazas de muerte en la cárcel. Antes de llegar al veredicto, sólo este año los jueces han aplazado por bien 5 veces la audiencia y fueron objeto- junto a los abogados de la defensa- de amenazas de muerte por obra de grupos fundamentalistas islámicos.
En la lectura de la sentencia, el 16 de octubre pasado, estaban presentes en el aula el líder religioso Qari Saleem que denunció a Asia Bibi y exponentes del grupo Jamaat ud Dawa (JuD), brazo político del movimiento extremista islámico paquistaní Lashkar-e- Taiba (LeT). Ellos querían obtener también en segundo grado la condena de la mujer, frente a las acusaciones aparentes, inventadas a regle de arte e infundadas.
Asia Bibi, arrestada el 19 de junio de 2009 y condenada a muerte en primer grado en noviembre de 2010, desde entonces en régimen de aislamiento por motivos de seguridad, es desde hace tiempo símbolo de la lucha contra la blasfemia. Por haberla defendido, en el 2011 los extremistas han asesinado al gobernador de Punjab, Salman Tasser y al ministro federal para la Minorías religiosas, Shahbaz Bahtti, católico.
La comunidad cristiana paquistaní promovió varias veces jornadas de ayuno y oración- a las cuales han participado también musulmanes- por su liberación. En la sentencia de condena, el juez retuvo válidas las acusaciones de las dos mujeres musulmanas que han testimoniado sobre la presunta blasfemia cometida por Asia.
Andy Dipper, responsables de la oficina operativa de Csw, habla de "profunda desilusión" por la decisión de la Alta corte de Lahore, según el activista su injusta condena es un signo de los "continuos abusos" cometidos en nombre de leyes sobre la blasfemia y de la "debilidad" del sistema judicial paquistaní. Él habla de "prejuicio, ineficiencia, corrupción y falta de seguridad" en los casos de blasfemia, que tocan en modo particular a las minorías, y se augura mientras tanto que su caso sea profundizado con la mayor urgencia y rapidez- enre el primer y segundo grado de juicio transcurrieron 4 años- por el juez jefe Nasirul Milk, en el vértice de la Corte suprema.
En defensa de Asia Bibi se coloca también Michelle Chaudry, presidente de la Cecil&Iris Cahudry Foundation (Cicf), que cree con "confianza y optimismo" en la liberación de Asia en el tercer gado de juicio. El deseo es que los supremos jueces, autores el 19 de junio pasado de una sentencia dirigida a garantizar una mayor protección a las minorías, mantengan fe en estos propósitos y aseguren justicia a la mujer.
02/05/2017 13:54