La pseudociencia de la Rusia autárquica

de Vladimir Rozanskij

En el país en guerra proliferan las teorías más extravagantes para refutar los descubrimientos científicos "impuestos" por Occidente. Algunas sostienen que los rusos pueden vivir 900 años, que la homeopatía es milagrosa y que los satélites realizan viajes interestelares. Con la nueva ciencia patriótica, Moscú quiere conquistar no sólo este mundo, sino también el universo entero.

Moscú (AsiaNews) - Las declaraciones de Vladimir Putin sobre la "nueva civilización rusa", y su deber de volverse autónoma en todos los campos que son "dominio de las potencias globalistas", han caldeado los ánimos de los científicos rusos, siempre dispuestos a superar los límites de la imaginación para afirmarse por encima del mundo.

En marzo, en la sesión de la conferencia teológico-científica internacional celebrada en Moscú, el biólogo Aleksandr Kudrjavtsev, director del Instituto de Genética de la Academia Rusa de Ciencias, explicó que "todas las enfermedades genéticas tienen su origen en el pecado original": de hecho, los primeros hombres llegaron a vivir 900 años, pero después del Diluvio Universal, la vida se fue acortando cada vez más

Por eso, según Kudrjavtsev, "el mundo no permite que Rusia viva tranquila y se desarrolle según su propio escenario... nuestros recursos son demasiado atractivos para el mundo circundante, ya sea Europa o China, y tenemos que defendernos con nuestras capacidades militares... para restaurar en Rusia el orden original del paraíso".

Sin embargo, el genetista ruso no es el único que sostiene teorías extravagantes y anticientíficas. Oleg Epštein es un farmacólogo y erudito de primera línea, miembro de la Academia de Ciencias y director de un importante laboratorio de fisiopatología. Es el principal predicador de la medicina homeopática en Rusia, la doctrina de las curas prescritas en "dosis extra mínimas", que cuenta con un gran número de seguidores en el país.

En 2017, la Comisión Nacional de Lucha contra la Falsa Ciencia incluyó a Epštein entre los principales acusados de "homeopatía pseudocientífica", pero Epštein demandó a la Comisión ante los tribunales, y logró una respuesta satisfactoria aunque parcial. En el año 2018, su empresa "Materia Medika Holding" perdió miles de millones de rublos tras el fracaso de sus preparados "Anaferon" y "Ergoferon". Sin embargo, siendo que Putin impulsa ahora la "soberanía farmacéutica" podría reactivarse el negocio de la homeopatía rusa.

También recibe gran atención otro académico y titular de la cátedra de Geometría Diferencial: Anatolij Fomenko, quien recientemente decidió dedicarse al estudio de la historia. Según sus teorías, en la Edad Media existía un gigantesco imperio con centro político en la parte oriental de Europa, que dominaba toda Eurasia y, según algunas versiones, incluso América. De ahí la necesidad de escribir una "Nueva Cronología", sobre la que se han publicado más de 100 libros con una tirada de casi un millón de ejemplares, reescribiendo toda la historia de Europa a partir del siglo X, para demostrar la superioridad de Rusia. Una visión con la que no concuerdan las crónicas occidentales.

Otra figura en ascenso es Sergei Konovalov, miembro de la Academia de Medicina: Su doctrina energética-informativa, según la cual "la vida en la Tierra procede de fuentes distintas a las propagadas hasta ahora", contrasta con la doctrina de la Iglesia ortodoxa rusa. El médico se presenta como "mediador entre la razón cósmica y la humanidad", para "sacar a la humanidad del sufrimiento", restableciendo la armonía con las fuerzas ocultas.

También hay quienes son capaces de ofrecer medicinas extrasensoriales, como el subdirector de la cátedra de química bioorgánica de la Universidad de Mgu, Vladimir Voejkov. Para beneficiarse de estos preparados milagrosos, hay que grabarlos en un CD anticuado e introducirlo en un lector, y entonces "se abren las copias informáticas de Preduktal y Arbidol, que activan las energías de las aguas artesianas". Gracias a estas guías informáticas-analógicas, se puede entonces beber "agua inteligente", que desde el grifo de casa llega a todas las heridas y debilidades del cuerpo. En una película emitida por la televisión estatal, el agua se muestra bajo un microscopio, y las células del agua incluso hablan: dicen "gracias", "lo siento", o "me resultas antipático”.

El culmen de la pseudociencia de la nueva Rusia es el director de sistemas cósmicos del Instituto Khruničev, Aleksej Varočko, quien afirma que el Sputnik ruso "Jubileinyj" es capaz de desviarse de la órbita terrestre sin ser atraído por la gravedad. La nave podría transformarse en un "Gravitsappa", un artefacto mitológico de las películas rusas de ciencia ficción, un reactor que permite a las estaciones cósmicas realizar viajes intergalácticos. En síntesis, con la nueva ciencia patriótica, Rusia no solo conquistará este mundo, sino también el universo entero.