La policía vietnamita golpea a la esposa de un pastor menonita en la cárcel

El 30 de marzo, Tran Thi Hong se había reunido con una delegación de Estados Unidos de los derechos humanos. Los agentes le preguntaron de qué había hablado y por su negativa a hablar le han dado una patada en la cara. Su marido, Nguyen Cong Chinh, ha estado en prisión desde 2011 por delitos contra el Estado.

Hanoi (AsiaNews / EDA) - Puños, patadas en la cara, golpeada hasta el punto de desmayarse. Este es el tratamiento que la policía vietnamita ha reservado para Tran Thi Hong, esposa del pastor menonita Nguyen Cong Chinh,, en prisión acusado de ser un enemigo del Estado. La mujer se negó a revelar el contenido de una reunión con una delegación de Estados Unidos en materia de derechos humanos.

El incidente tuvo lugar el 14 de abril del año pasado en la ciudad de Pleiku (Gia Lai, en el centro del país). En las primeras horas de la mañana, el jefe de la policía del distrito, acompañado por agentes de seguridad, llamó a la mujer para ser interrogado. A la negativa de la mujer para seguir los agentes, estos la han transportado por la fuerza al distrito.

Hay Tran Thi Hong fue golpeada hasta sangrar e interrogada sobre la conversación del 30 de marzo con una delegación estadounidense encabezada por David V. Muehlke, del consulado de Hanoi, y David Saperstein, embajador para la libertad religiosa de Washington. La mujer no respondió a las preguntas de la policía. Al mediodía, ahora inconsciente, la esposa del pastor fue trasladado en automóvil y tirado en la calle frente a su casa. Fue rescatado por vecinos.

Nguyen Cong Chinh, de 44 años de edad, pastor menonita, fue detenido por la policía en abril de 2011 y condenado en marzo del año pasado a 11 años de prisión. Entre sus acusaciones - falsamente y funcional en la obra de represión de las voces críticas por parte del régimen comunista – la de "socavar la unidad nacional" y de haber "participado activamente con los movimientos que se oponen al Estado".

En el pasado fue el pastor había sido víctima de ataques dirigidos, incluyendo la destrucción de la casa de oración y la confiscación de bienes; Desde 1998 vivió en la provincia de Gia Lai, sin documentos de identidad, debido a la negativa de las autoridades. Varias veces durante su detención se han recibido noticias alarmantes sobre su estado de salud y los malos tratos en la cárcel.