La policía tailandesa arresta a dos activistas chinos, crece el temor a la repatriación

Grupos a favor de los derechos humanos lanzan una petición por la liberación de dos exponentes del movimiento democrático chino. Son el activistas Dong Guangping, quien ya fuera arrestado en el pasado, y el historietista político Jiang Yefei. Recientemente algunos miembros de la Falung Gong fueron conducidos a Myanmar y de allí fueron llevados por policías chinos.

Bangkok (AsiaNews) - Activistas a favor de los derechos humanos lanzan un pedido por la liberación de dos exponentes del movimiento democrático en China, que fueron arrestados y detenidos por las autoridades de Inmigración tailandesas, luego de haber solicitado el estatus de refugiados a las Naciones Unidas. Tal como refiere Radio Free Asia (RFA), el activista Dong Guangping dejó China junto a su familia en el mes de septiembre; él transcurrió tres años en la cárcel entre los años 2001 y 2004 por estar acusado de subversión, y luego "desapareció", para ser mantenido secretamente en prisión durante ocho meses, en el año 2014.

Junto a él desapareció el dibujante satírico de temas políticos Jiang Yefei, quien estaba en Tailandia desde el 2008 luego de haber dejado su país de origen, donde había sufrido arrestos por haber criticado al Partido Comunista sobre la gestión del terremoto del Sichuan. Él recibió el estatus de refugiado en el mes de abril, otorgado por el Alto Comisariado de la ONU para los refugiados (UNHCR).

Funcionarios del gobierno chino en octubre confirmaron al hermano del historiestista que Beijing había pedido la extradición de Jiang, por acusarlo de “incitación a la subversión del poder de Estado”, luego de que el dibujante publicó una serie de historietas satíricas sobre el presidente Xi Jinping.

Según cuanto refiere la esposa de Jiang, Chu Ling, el historietista y el activista Dong fueron hallados culpables por delitos ligados a la ley sobre inmigración. Durante un interrogatorio, él se declaró culpable de las acusaciones formuladas; pero según la mujer lo habría hecho bajo amenazas. “Él no puede leer la lengua tailandesa - agrega Chu - y desde hace meses que estábamos de acuerdo, telefónicamente, en que jamás se declararía culpable, sin importar el costo”.

En el pasado reciente, algunos miembros de la Falun Gong, movimiento espiritual ilegal en China y perseguido por Beijing, fueron forzados a firmar un acta de acusación presentada por la policía tailandesa; luego, ellos fueron transferidos a un área al norte de Myanmar, en la frontera con China, y desde allí fueron repatriados. Se desconoce cuál fue su suerte.

Según Chu Ling los funcionarios de la UNHCR “subestimaron” los riesgos de la repatriación, una política adoptada con precisión por la policía tailandesa, que expulsa a los refugiados rumbo a Myanmar, donde agentes chinos "los están esperando". “Al día de hoy -concluye- hay una orden de arresto emitida por China, que pende sobre la cabeza de Jiang Yefei”.

Activistas de Frontline Defenders, grupo con base en Dublin que lanzó una petición para la liberación de los dos hombres, agregan que el pasaporte chino de Jiang ya no tiene validez, y no hay manera de saber si Dong Guangping tiene en su poder un pasaporte válido. La campaña se dirige a las autoridades de Bangkok, a fin de que “liberen inmediatamente y sin poner condiciones a Dong Guangping y a Jiang Yefei”. La activista china Lin Dajun, quien reside en Tailandia, confirma que los refugiados que huyen de las persecuciones del gobierno de Beijing se encuentran en una situación "precaria" al llegar al país.

Por otro lado, el gobierno de Bangkok nunca firmó la convención de la ONU sobre los refugiados, y no reconoce el concepto de asilo político. Los refugiados chinos, con estatus reconocido por la UNHCR, tienen como única opción la de transferirse a alguno de los 50 países del mundo que sí garantiza que los recibirá.