La política de cero covid de Beijing amenaza las finanzas de las provincias
Los gobiernos locales ya tienen problemas por las deudas. Aumentan los contagios: 37 mil casos en marzo. Xi Jinping minimiza el impacto de los reiterados lockdown en la economía. Los hisopos cuestan entre 24 y 48 yuanes por persona, cuando en las zonas más pobladas los costos anuales de atención médica per cápita son de 200 yuanes. Los estímulos fiscales por el déficit aumentarán la carga de la deuda de los gobiernos locales.
Roma (AsiaNews) – La política “cero-Covid” del gobierno chino está sometiendo a presión a los gobiernos locales, ya agobiados por las deudas. Diversos analistas consideran que, en la nueva ola de cierres para contener los contagios, las autoridades están haciendo equilibrio entre el costo de la severa política de prevención de la epidemia y los problemas financieros de las provincias.
China está afrontando el aumento más rápido de infecciones de covid-19 desde que terminó el estricto bloqueo de Wuhan (Hubei) hace dos años. Este mes las autoridades sanitarias chinas registraron más de 37.000 casos. El gobierno central dice que sigue un enfoque "dinámico". Por ejemplo, Shenzhen (Guangdong) suavizó hoy las restricciones después de una semana de confinamiento total. En la provincia sureña muchas plantas de producción y montaje del sector electrónico están paralizadas; algunas de ellas pueden operar, pero solo en "burbujas".
La provincia de Jilin, en el noreste del país, donde se concentra la mayoría de los contagios, fue sometida a un confinamiento total durante una semana. El centro financiero de Shanghái, que se había resistido al cierre total, también comenzó a adoptar una política de cero covid y cerró algunas áreas.
En una reunión del Politburó, máximo órgano de decisión del Partido Comunista Chino (y por tanto del régimen), el presidente Xi Jinping reiteró la necesidad de continuar con las estrictas medidas de prevención adoptadas desde que estalló la pandemia. Ordenó a las autoridades "frenar la propagación de la epidemia lo antes posible", minimizando al mismo tiempo el impacto en la economía y la sociedad.
El análisis de Tianfeng Securities, un banco de inversión chino, afirma que el nuevo brote de infecciones de Covid-19 es el mayor evento macroeconómico para China. El South China Morning Post informa que, según los analistas, las políticas de control de la pandemia están cambiando a nivel mundial y cada vez hay mas posibilidades de que haya un ajuste en China. La agencia de calificación Moody's dice en cambio que si el país continúa con los cierres, el impacto negativo en la economía probablemente ya se hará sentir al comienzo del segundo trimestre.
Las estrictas medidas de contención del virus en China se basan en un aislamiento riguroso, pruebas masivas de hisopado y cuarentena. Las últimas instrucciones de Xi, que indican reducir al mínimo los efectos de la pandemia, sugieren que las autoridades tienen la intención de modificar la política de cero covid, aunque por el momento no se ven medidas concretas.
En 2020, el gobierno central ofreció fondos para ayudar a los gobiernos locales a combatir la epidemia. Pero a partir de 2021 las provincias tienen que depender de sus propios ingresos. Ante la crisis del mercado inmobiliario, Beijing está reforzando su control sobre las deudas de los gobiernos locales, lo que socava su capacidad para reunir fondos. El South China Morning Post ha calculado que el costo de los hisopos de diagnóstico para Covid es de 24 a 48 yuanes (3,4-6,9 euros) por persona. Según los datos del gobierno eso supone una enorme carga para los gobiernos locales con más de un millón de habitantes, donde el costo de salud per cápita es inferior a los 200 yuanes (28,5 euros) por año.
Beijing ha fijado un objetivo de crecimiento económico del 5,5% para 2022. Para lograrlo, ha ordenado a las administraciones locales que aceleren la construcción de infraestructuras. Con una política de Covid-cero, mantener el crecimiento y reducir la deuda será un verdadero desafío para los entes locales. Los analistas dicen que Beijing podría lanzar medidas de estímulo para impulsar el crecimiento, lo que significa que las deudas de los gobiernos locales seguirán acumulándose.
Además, el costo político de mantener la política de covid cero también es enorme: recientemente las autoridades despidieron a más de 20 funcionarios de gobiernos locales por haber manejado mal la epidemia durante esta nueva ola.
Cuando comenzó la pandemia, los dirigenes chinos consideraron que la política de covid cero fue el símbolo de una victoria política de China sobre Estados Unidos. Paul Krugman, premio Nobel de economía y columnista del New York Times, cree que las cosas se están invirtiendo, ya que el enfoque draconiano de Beijing es extremadamente disruptivo frente al alto grado de contagio de Omicron, mientras el costo de los lockdown resulta insostenible.
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