La pobreza ensombrece el Ramadán de los tayikos
El Presidente Rakhmon pide a la población que extienda la siembra de todos los cultivos e intensifique las actividades agrícolas. La economía del país atraviesa una crisis profunda, en parte debido a las sanciones occidentales contra Rusia. El jefe de Estado está preparando la sucesión a favor de su hijo Rustam Emomali.
Moscú (AsiaNews) - El presidente de Tayikistán, Emomali Rakhmon, ha sido uno de los jefes de Estado más solícitos a la hora de felicitar a las personas de fe islámica por el inicio del Ramadán, seguido por todos sus homólogos de los países de Asia Central. En su mensaje, señaló que la fiesta musulmana de este año coincide con el inicio de la siembra primaveral, "y esto significa que debemos aprovechar eficazmente cada día favorable de la primavera, extender la siembra de todos los cultivos e intensificar las actividades agrícolas”.
Rakhmom manifestó su preocupación por el futuro de la economía, que atraviesa una grave crisis, e insistió: "necesitamos las bases para una cosecha abundante, recordando siempre que cada familia debe poder abastecerse de alimentos para los próximos dos años". La pandemia, con todas sus dificultades, ha dejado su huella, y aunque el líder tayiko no mencionó la guerra cercana, advirtió que "hoy, es imperativo que tomemos todas las medidas para que nuestros hijos y familiares no se enfrenten a otras dificultades insuperables, ni sufran por la falta de alimentos o por el aumento de sus precios, de cara al próximo otoño-invierno".
Rakhmon sí recordó la guerra de los "enfrentamientos civiles que nos impusieron", -refiriéndose a la división que siguió al final de la URSS y, en particular, a los años 1992-1993. En ese momento, Tayikistán se dividió entre los partidarios del gobierno central y la oposición, encabezada por el partido del "renacimiento islámico". Además de los factores políticos, desde las primeras revueltas en Dusambé, en 1990, comenzaron a entrar en juego cuestiones étnicas y religiosas. El conflicto sólo terminó en 1999 con la elección del actual presidente, uno de los jerarcas ex soviéticos más moderados, que además consiguió integrar a los islamistas en los organismos de gobierno.
Desde entonces, Tayikistán ha gozado de estabilidad política y ha desarrollado un notable culto a la personalidad de Rakhmón, apodado el "Pevšoj Millat" (Padre de la Nación), y a quien también se lo define como el "fundador de la paz y la unidad nacional", como sucede con otros "presidentes eternos" postsoviéticos.
Musulmán suní, Rakhmon, de 70 años, realizó la Umra -la peregrinación menor a La Meca- en 2017 y ahora parece dispuesto a ceder el poder a su hijo. Al igual que sus siete hermanas mayores y su hermano menor, Rustam Emomali, de 34 años, ocupa varios cargos destacados, sobre todo el de presidente de la Federación de Fútbol de Tayikistán, lo que le hace muy popular entre los casi 10 millones de habitantes del país.
Los disturbios de enero en Kazajistán, tras la crisis bielorrusa de 2020 y también el actual conflicto en Ucrania, atestiguan el declive de las satrapías post soviéticas de los últimos treinta años. En el vecino Turkmenistán, la sucesión de padre a hijo ya se ha producido, para evitar que los acontecimientos los desborden.
Los precios de los alimentos y las materias primas han aumentado de forma vertiginosa en los últimos dos años y desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. En marzo se acomodaron levemente, al menos en el caso de algunos productos como el aceite de semillas, el azúcar, las patatas y las zanahorias. La preocupación del presidente tayiko es muy real, teniendo en cuenta el efecto que tienen en el país las sanciones occidentales contra Rusia, principal socio económico de Dusambé. El desplome del rublo también ha provocado la devaluación del somón, la moneda local, especialmente frente al dólar, lo que pone en peligro las importaciones, y en particular, las de los productos alimenticios.
24/10/2022 14:29
30/09/2021 11:23
29/06/2021 11:28
12/07/2022 15:12