La población de Singapur supera los 6 millones (sin recién nacidos)

de Steve Suwannarat

Publicaron los datos oficiales para el primer semestre de 2024, que confirman que se ha superado el umbral, lo que permite suponer un crecimiento aún mayor de aquí a 2030. Lo alimentan los inmigrantes que requiere el mercado laboral local, que aumentó un 5% en comparación con el año anterior. La tendencia es objeto de debate en la sociedad, no sólo en términos de planificación de recursos e infraestructuras.

Singapur (AsiaNews)- Los datos demográficos del primer semestre del año publicados hoy muestran que Singapur ha superado los 6 millones de habitantes y se confirma la posibilidad de un mayor crecimiento hasta llegar a casi 7 millones en 2030. Este dato va en contra de la tendencia en Asia y también en el contexto de un país que tiene una tasa de fertilidad muy baja (0,97 el año pasado, por primera vez por debajo del 1%), pero utiliza para equilibrarla una gran aportación de inmigrantes.

El panorama compromete a las autoridades a un mayor esfuerzo en la planificación de recursos e infraestructuras, pero también alimenta un debate en la sociedad. En efecto, desde hace algún tiempo la cohesión y la multietnicidad que, como también se puso de manifiesto durante el reciente viaje del Papa Francisco, se encuentran entre las características fundacionales de la sociedad singapurense, han sido objeto de críticas de parte de la opinión pública y de la propia política local, aunque las autoridades intentan contener los conflictos y limitar los motivos de los mismos.

El informe sintético anual sobre la población - elaborado por la División para la Población y el Trabajo de la Oficina del Primer Ministro en colaboración con diversas agencias gubernamentales - muestra que a finales de junio los habitantes alcanzaban los 6,04 millones, con un aumento del 2% respecto al año anterior. De estos, 1,86 millones son no residentes, grupo que incluye a trabajadores inmigrantes, trabajadores domésticos, familiares de inmigrantes y estudiantes extranjeros, que en conjunto aumentaron un 5% interanual.

Resulta clara, entonces, la relación entre crecimiento demográfico e inmigración, que aporta actualmente el 31,4% de la población activa, especialmente en los segmentos menos cualificados. Pero si bien una fuerte presencia extranjera (principalmente china, indonesia, malasia e india) alimenta las actividades productivas y económicas y permite a las familias singapurenses contar con ayuda en el cuidado de los niños y las actividades domésticas, la presión demográfica sobre los recursos y el territorio constituye uno de los mayores dolores de cabeza para el gobierno y las administraciones locales, junto con una demografía cansada pero incapaz de despertar a pesar de todas las políticas de incentivos implementadas hasta ahora.

Mientras el gobierno encabezado por Lawrence Wong trata de garantizar una futura gestión del territorio y de los recursos que no complique ni disminuya el nivel de bienestar de la vida de los ciudadanos, la posibilidad que plantea la planificación oficial, que anticipa entre 6,5 y 6,9 millones de habitantes en 2030 se ha convertido en tema de preocupación y debate.

No es casualidad que las autoridades competentes hayan subrayado que la tasa de desempleo de los ciudadanos en edad productiva sigue limitada al 2,8%, mientras que la contribución de los residentes extranjeros a la población activa es inferior a la de la mayoría de los países de la OCDE, de la que Singapur forma parte.