La nueva capital de Indonesia, Nusantara, se entregará en concesión a los inversores por 190 años

de Mathias Hariyadi

Así lo decidió el presidente saliente, Joko Widodo, mediante un decreto. Pero, a pesar de los esfuerzos del gobierno, los inversores extranjeros se muestran reacios a participar en el proyecto. El mismo Prabowo, su sucesor electo, a pesar de las declaraciones públicas, no parece decidido a convertir el desarrollo de la ciudad en una prioridad. Al mismo tiempo, se ha postergado el traslado de las oficinas administrativas, que se debía llevar a cabo este mes.

Yakarta (AsiaNews)- Los eventos relacionados con la inauguración de la nueva capital de Indonesia, Nusantara, no sólo han sido redimensionados, sino incluso aplazados. Y ahora el presidente Joko Widodo ha firmado un decreto presidencial para entregar la gestión de los bienes inmuebles de la ciudad a los inversores, nacionales o extranjeros, durante 190 años.

El Estado indonesio financiará sólo el 20% de los costos totales de la nueva capital, mientras que el resto procederá del sector privado, había explicado previamente Widodo, quien, a tal efecto, viajó a los Emiratos Árabes Unidos el 15 de julio para convencer a nuevos inversores que financien el proyecto. Pero el presidente indonesio también está tratando de relanzar la imagen de Nusantara tras el alejamiento de algunas figuras clave que seguían su evolución y sobre las que el Gobierno nunca había aclarado nada. A principios de junio Bambang Susantono, ex funcionario del Asian Development Bank que dirigía el proyecto, y su vice, el arquitecto Dhony Rahajoe, abandonaron sus funciones sin dar ninguna explicación.

Tras el anuncio de Jokowi, comenzaron inmediatamente a circular comentarios sarcásticos en las redes sociales locales que se preguntaban si "Ibukota Nusantara" - el nombre de la ciudad en indonesio - estaba "en venta", e incluso varios diputados afirmaron que la decisión del presidente era una "pésima estrategia de marketing".

"La decisión de Jokowi de entregar la gestión inmobiliaria a los inversores durante 190 años sólo creará problemas, porque no hay tantas entidades comerciales dispuestas a invertir en Nusantara", comentó Jaya Darmawan, investigador del Center for Economic and Law Studies (Celios). “La rentabilidad financiera y los riesgos empresariales sin duda son cuestiones fundamentales para cualquier inversor - añadió - pero los servicios básicos todavía son una seria preocupación”.

La capital, que ocupará un espacio de aproximadamente 2.000 kilómetros cuadrados, debería construirse en la provincia de Kalimantan Oriental y reemplazar a Yakarta, que lucha contra la contaminación, las inundaciones devastadoras y la superpoblación. El costo se estimó en 460 billones de rupias, unos 35 mil millones de dólares, pero hasta enero de este año se habían recaudado menos de 48 billones de rupias, según la agencia que sigue el desarrollo de Nusantara.

Por otra parte, según los planes originales, algunas oficinas administrativas, entre ellas el palacio presidencial, ya deberían haberse trasladado en julio. Pero según admite el propio Jokowi, los servicios de agua y electricidad todavía no están disponibles y es poco probable que lo estén antes de fin de mes. El 16 de julio Widodo atribuyó el retraso a las fuertes lluvias. "Es normal en los grandes proyectos", añadió.

Algunos expertos consideran que se requieren entre 20 y 30 años para que la ciudad se pueda considerar plenamente funcional. De hecho, el lugar elegido es una zona con riesgo de malaria, está sujeto a inundaciones y está habitado por poblaciones indígenas. Varios funcionarios públicos también comentaron su reticencia a trasladarse a 1.200 kilómetros de Yakarta.

La inauguración de la nueva capital, aunque a menor escala, todavía está programada para el 17 de agosto, Día de la Independencia de Indonesia. Algunos comentaristas consideran que al final será un evento principalmente simbólico. El mes pasado, en efecto, se anunció que Widodo y el presidente electo Prabowo Subianto - que asumirá el cargo en octubre - presidirán los actos en Nusantara, mientras que el vicepresidente Ma'ruf Amin y el vicepresidente electo Gibran Rakabuming Raka (hijo de Widodo) estarán al frente de la ceremonia de transición en Yakarta.

El propio Prabowo, aunque declaró que quiere continuar con el proyecto, todavía no ha discutido con su equipo el traslado a Nusantara, y según fuentes al corriente de estos aspectos, es probable que la construcción de la capital se realice a un ritmo mucho más lento, porque la ciudad, al menos por ahora, no es una de las prioridades del presidente electo.