La misión entre los jóvenes del p. Chetan Machado: un desafío al ‘fracaso de los valores’ (Foto)

El sacerdote es el nuevo secretario ejecutivo de la Oficina para los jóvenes de la Conferencia episcopal india. Debía entrar en la Fuerzas armadas de India, ‘pero, el Sñor me llamó para ser sacerdote a través de un amigo mío, que después se casó”. Los jóvenes “traen novedades, creatividad y vitalidad”. Hacen vivaz a la Iglesia y al país”. La Iglesia debe “alentar las vocaciones y el estudio de la teología”.

Nueva Delhi 8AsiaNews)- Un desafío al “fracaso de los valores”, para demostrar que se equivocan aquellos que sostienen “que los jóvenes no son religiosos o no van a la Iglesia”: es la misión del p. Chetan Machado, nombrado secretario ejecutivo de la Oficina para los jóvenes de la Conferencia episcopal india (CBCI) a fines de septiembre. En el mes que el Papa Francisco dedicó a renovar las promesas bautismales él narra a AsiaNews su vocación y la misión, “un sueño que se realiza” porque desde joven trabajó en la pastoral juvenil de su parroquia en el Estado de Karnataka.

El p. Chetan de 42 años, es originario de Udupi. Desde pequeño frecuentó la escuela D. Bosco, luego continuó en el liceo y la universidad del St. Mary’s College de Shirva. La llamada al sacerdocio llegó en un momento menos esperado. “Era el 1995-recuerda- y estaba esperando los resultados de la graduación en economía. Mientras tanto me estaba preparando para entrar en la Fuerzas armadas, después de haber frecuentado por 7 años el Cuerpo nacional de los cadetes y participar en más de 15 campañas (de ejercitaciones). Debía partir para el adiestramiento a Secunderabad. Un día vino a visitarme un amigo que me propuso ir juntos a misionar al norte de India”.

Los dos planificaron entrar al seminario en Calcuta, donde el p. Chetan conoce a un sacerdote. Pero, luego en el episcopio de mangalore se encontró con el entonces arzobispo de Delhi, Mons. Alan Basil de Lastic, que le propuso unirse a su diócesis. “Ya- cuenta- era tarde para inscribirse al seminario de Mumbai, por lo tanto fuimos enviados al de Jalandhar para estudiar filosofía”. Al final, su amigo se casó y él siguió la carrera. “Los planes del Señor- subraya. son realmente únicos”.

El sacerdote fue ordenado en 2006; luego por 2 años sirvió en la iglesia de St. Alphonsa de Vasant Kunj (Delhi), como vicario del párroco y desde 2007 a 2010 en la catedral del Sagrado Corazón, sede de la arquidiócesis de Delhi. Mientras tanto, inicia con la pastoral juvenil. “Antes de entrar al seminario, era presidente del Indian Catholic Youth Movement (ICYM) de mi parroquia, También fui animador de los jóvenes y continué también después de mi ordenación, durante el servicio a las 2 parroquias”. A continuación fue nombrado director diocesano de los jóvenes; luego secretario regional del grupo juvenil; capellán nacional del Young Catholic Students/Young Students Movement (YCS/YSM) India; al final en 2017, antes del actual cargo, fue elegido como secretario de la Comisión nacional para los jóvenes de la Conferencia de los obispos de rito latino (una de las 3 ramas de la Iglesia católica india).

En total, “es desde hace 12 años que me ocupo de pastoral”. En su experiencia, pudo notar que “hoy los jóvenes enfrentan diversos desafíos. Uno de los más urgentes es el ‘fracaso de los valores’. Los medios crean confusión en sus vidas. La religión fue dejada de lado y las relaciones perdieron su significado. No obstante los jóvenes representan un gran recurso para el país y la comunidad, aún no se les da una justa atención. Aunque si recientemente, a través del Sínodo sobre los jóvenes, la Iglesia realizó pasos en adelante para darles un rol de primer plano, ellos continúan considerando que no reciben lo que les corresponda”.

Para la Iglesia, evidencia el p. Chetan, “los jóvenes son un bien enorme. Podemos nombrar cualquier valor porque son inestimables. Traen novedad, creatividad y vitalidad. Hacen vivaz a la iglesia y al país”. En India, continúa, “Existe una creciente preocupación sobre que las personas jóvenes no sean religiosos o no vayan a la Iglesia. Yo no estoy de acuerdo. Ellos quieren tener un experiencia de Dios y tiene sus propios modos para entender a Dios. Los modos tradicionales por ahí no los atraen, sin embargo tienen aún una fuerte relación con el Señor. Es evidente cuando organizamos eventos en los que ellos pueden hablar y discutir: allí hacen tantas preguntas sobre qué pueden ayudarlos a acercarse a Dios”.

El modo más inmediato “para testimoniar el Evangelio es ser sacerdote en medio de ellos. Otras modalidades son crear las oportunidades en las cuales encontrarlos, la misa, el estudio del Evangelio, lecciones sobre la Biblia y la compañía”. La Iglesia, afirma en conclusión , “tiene un rol fundamental para sostener a los jóvenes y sus vocaciones. Si bein edl los vértices se hacen esfuerzos, lo mismo no se puede decir a nivel local. En vez que a través de reglas y principios, la Iglesia debe crear sistemas para ayudar la comprensión de Jesús. Ellos deben conocer a Jesús no a las reglas. Así como el Papa Francisco afirma que la Iglesia no debe ser rígida, tampoco nosotros podemos aplicar viejos principios que son obsoletos. Debemos ocuparnos de los jóvenes, comprenderlos y permitirles comportarse libremente. La Iglesia debe pensar más en programas para la formación de ellos y destinar fondos para sus estudios, sobre todo elentándolos hacia aquellos de teología”.

(Foto credit: p. Chetan Machado, Percival Holt)