La memoria viva de Van Thuan a veinte años de su muerte
Un simposio internacional y las celebraciones ante su tumba, en Roma, con peregrinos de la diáspora vietnamita caracterizaron el aniversario que se celebra en esta fecha. Cardenal Czerny: "Que su testimonio de fe inquebrantable y amor incondicional den fuerza a los cristianos perseguidos de hoy". Postulador Hilgeman: “Siguen llegando informes sobre gracias concedidas por su intercesión, entre ellas una curación en Vietnam”.
Roma (AsiaNews) Hace veinte años - el 16 de septiembre de 2002 - falleció el Card. François-Xavier Nguyễn Văn Thuận, arzobispo vietnamita, quien pasó 13 años de su vida en la cárcel tras la caída de Saigón y dejó un extraordinario testimonio de fe en medio de la persecución, alimentado por una profunda espiritualidad.
Cuando recuperó la libertad, Van Thuan fue llamado al Vaticano por Juan Pablo II como presidente del entonces Pontificio Consejo Justicia y Paz. Su testimonio y su figura fueron recordados en Roma con una serie de actos que organizó el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral (heredero del cuerpo que durante mucho tiempo presidió el cardenal vietnamita) y por la postulación de la causa de beatificación del cardenal Van Thuan, cuyas virtudes heroicas fueron reconocidas en 2017. En el salón Pío IV del Palacio San Calixto se llevó a cabo ayer un simposio internacional titulado “Van Thuan. Vida, santidad y misión”, con los testimonios de fray Ambrogio Van Sy, miembro de la comisión histórica de la causa, que fue ordenado diácono en Vietnam por el mismo Van Thuan, del vicepostulador, padre Marco Da Silva Luis, y de Mons. Bernard Munono, quien acompañó al cardenal en sus viajes por África y trabajó con él en la redacción del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (las ponencias se pueden escuchar en este enlace).
También asistieron al simposio numerosos peregrinos de la diáspora vietnamita que viajaron especialmente desde los Estados Unidos, Canadá y España, así como los pertenecientes a la gran comunidad vietnamita de Roma. Los cantos y la fe de esta comunidad católica animaron también los otros dos momentos de las celebraciones en Roma de este vigésimo aniversario: la adoración eucarística, ayer por la tarde en la iglesia de Santa Maria della Scala, donde está sepultado el Card. Van Thuan, y la misa por el aniversario de su fallecimiento, que tuvo lugar esta mañana en la iglesia de Santa Maria di Trastevere.
“Agradecemos al Señor por habernos donado la persona del Card. Van Thuan”, dijo el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Integral, en la inauguración de las celebraciones. Czerny recordó “su testimonio de fe inquebrantable, de mansedumbre más allá de todos los límites, de amor incondicional al prójimo e incluso por sus carceleros”. Durante los largos años que pasó en una celda sin luz ni ventanas, estaba “en soledad, pero cerca del Señor a quien encontraba en la Eucaristía y en los otros presos, y en ese encuentro recibía la fuerza para superar las pruebas. Y no puedo dejar de pensar -añadió- en tantos cristianos perseguidos y asesinados a causa de su fe en el mundo de hoy”.
“El testimonio de vida y de fe del card. Van Thuan - dijo el Card. Czerny - es motivo de esperanza para todos nosotros. Espero que también sea fuente de inspiración para muchos jóvenes que hoy están viviendo momentos de desorientación en estos tiempos tan difíciles, marcados por las consecuencias de la pandemia y las guerras, en Ucrania y en muchas otras partes del mundo. La santidad es posible para cada uno de nosotros, cuando la vida se alimenta de la Palabra de Dios y del encuentro con Cristo en la Eucaristía y en el prójimo”.
El simposio fue también una oportunidad para actualizar el proceso de la causa de beatificación del Card. Van Thuan. El postulador Waldery Hilgeman explicó que todavía se está estudiando un milagro que ocurrió por su intercesión. “Siguen llegando informes de gracias concedidas; recientemente, por ejemplo, sobre la curación de una persona en el mismo Vietnam. Con toda la complejidad lingüística que supone, ya se completó la traducción de las historias clínicas para evaluar el caso. Pero lo más importante que se debe tener en cuenta es que hay vida detrás de esta causa. La gente sigue rezándole a Van Thuan y también haciéndonos llegar historias sencillas: dificultades superadas en la familia, experiencias cotidianas difíciles vividas en su compañía... Como postulador puedo decir que no es en absoluto una causa inactiva, porque es el pueblo el que mantiene viva su memoria”.
17/12/2016 13:14
15/05/2017 15:01