La marcha por la vida cierra el Simposio en defensa de la familia
Se concluyó el Simposio nacional titulado “Una llamada a la libertad y a la justicia en la familia y en la sociedad: preocupaciones éticas y abordajes pastorales”. En Bandra, en el último día de celebración, tuvo lugar la marcha por la vida desde la iglesia de San Andrés hasta la Basílica Nuestra Señora del Monte. Card. Gracias: “Hoy la vida humana está siendo amenazada en muchos frentes: es necesario un cambio”.
Bombay (AsiaNews) – Ayer, en Bandra, se concluyó con una marcha por la vida el Simposio nacional titulado “Una llamada a la libertad y a la justicia en la familia y en la sociedad: preocupaciones éticas y abordajes pastorales”. El Simposio, que se inició el viernes, refleja de un modo profundo los numerosos valores éticos del hombre, entre ellos: dignidad, justicia social, derechos humanos –en particular, el derecho a la vida- y misericordia, desde la perspectiva de las enseñanzas morales de la Iglesia.
La Comisión diocesana para la vida humana (DHLAC), a 20 años de su nacimiento, lleva adelante con suceso su compromiso de organizar y promover numerosos programas en apoyo de la vida. El Simposio del año pasado, en el cual participaron más de 450 personas, difundió dos declaraciones con respecto a la eutanasia y a la maternidad subrogada. Este año, el encuentro fue organizado de manera conjunta por la Comisión diocesana para la vida humana de Bombay, la Conferencia episcopal india, la Comisión de Justicia y Paz y el Centro para la ética en la investigación biomédica de la FIAMC (Federación mundial de las asociaciones de médicos católicos).
La marcha por la vida, llevada a cabo en el día de ayer a continuación del seminario arquidiocesano celebrado en Goregaon, vio a los fieles caminar, codo a codo, desde la iglesia de San Andrés y dirigirse hasta la basílica de Nuestra Señora del Monte (Bandra). La manifestación fue guiada por obispos, eclesiásticos y Misioneras de la Caridad. Participaron en ella un gran número de jóvenes, operadores sociales y personas que se desempeñan en el apostolado de la familia y de la salud. Los fieles, al llegar a la iglesia, rezaron sus oraciones ante el Memorial dedicado al niño no nacido, y rezaron el Rosario en un clima de paz. Luego de un momento de recogimiento espiritual intenso, los manifestantes prosiguieron la marcha sosteniendo carteles donde se leían eslóganes a favor de la vida, hasta llegar a la Basílica de Nuestra Señora del Monte.
Dentro de la basílica, el Card. Agnelo Gracias – consejero eclesiástico de la Comisión diocesana para la vida (DHLC)- recibió a los fieles y los invitó a reflexionar sobre los tres pilares que guiaron la marcha: el primero de ellos, el “espíritu de agradecimiento” en relación al don de la vida, que nos es dada por Dios. En segundo lugar, el sentido de la marcha, entendida como un acto de solidaridad que apunta a preservar, proteger y promover la vida en todos sus ámbitos. Por último, la opción de adoptar una conducta a favor de la vida en cada una de las esferas, incluida la ambiental. “Hoy –agregó el cardenal- la vida humana está siendo amenazada en muchos frentes: cuando nace, hay fuerzas poderosas que promueven el aborto para tratar de eliminarla. En el transcurso de la misma, el deterioro del ambiente constituye, sin lugar a dudas, una amenaza concreta contra la vida, y si no nos movilizamos por un cambio, la tierra dejará de ser un lugar donde sea factible vivir. ¡Hasta incluso al final de la vida, ésta es amenazada por voces que claman para obtener la eutanasia!”. Todos se comprometieron a defender la vida.
Mons. Savio Fernandes, obispo auxiliar de Bombay y nuevo consejero eclesiástico de la Comisión, dijo a los fieles que "la parte fundamental de las reflexiones es constituida por la familia. El lugar en el cual la vida debe ser preservada y protegida es el ambiente familiar. Dios ha creado a la familia para permitirnos vivir en los valores de religiosidad, tolerancia, respeto, aceptación, misericordia, sacrificio y rectitud. En efecto, cada familia es una parte de la sociedad, y todo lo que ocurre en la familia tiene consecuencias en la sociedad". Durante la jornada fue recordada la exhortación apostólica de Juan Pablo II: “¡El porvenir de la humanidad pasa a través de la familia! Es, por lo tanto, indispensable y urgente que cada hombre de buena voluntad se comprometa a salvar y promover los valores y las exigencias de la familia”.
La marcha por la vida ha sido un gesto simbólico destinado a volver a las personas más conscientes de la importancia de la vida humana, y a alentarlas para defenderla en su cotidianeidad.
17/12/2016 13:14
