La lucha contra la pobreza y el extremismo islámico: los retos del nuevo presidente egipcio al-Sisi
El Cairo (AsiaNews / Agencias) - El ex jefe del Ejército, Abdul Fattah al-Sisi, de 59 años, fue juramentado como el nuevo presidente de Egipto, con la promesa de una política de "reconciliación, tolerancia", y su determinación de erradicar el "terrorismo" garantizando "la seguridad" en el país. Él llamó a su elección, el resultado de una victoria aplastante en las urnas el pasado mayo, un "momento histórico" y asegura que no quiere enfrentarse con los que han "hecho violencia." Él persiguió al ex jefe de Estado Mohamed Morsi - cercano a la Hermandad Musulmana - en julio pasado, y desde entonces, ha seguido una política intransigente hacia el ala fundamentalista que hecho boicoteó la votación.
La ceremonia contó con la presencia de destacadas autoridades del mundo árabe; por el contrario, los gobiernos occidentales han mantenido un perfil bajo con el envío de embajadores y representantes diplomáticos, pero ningún jefe de Estado o de gobierno. La semana pasada, el rey Abdullah de Arabia Saudita ha hecho un llamamiento al pueblo egipcio, ya que apoya el trabajo del neo-presidente Sisi. También estuvieron presentes en el juramento el emir de Kuwait, el Rey de Bahrein, y príncipes saudíes y Abu Dhabi.
En el frente occidental, algunas apariciones notables: los Estados Unidos ha enviado a un miembro de alto rango de la Secretaría de Estado en representación de John Kerry; La mayoría de los países europeos han participado con la delegación de embajadores y diplomáticos destacados en El Cairo. Una decisión fruto de las preocupaciones por la brutal represión de la disidencia que, en los últimos meses, siguió a la caída del ex presidente Morsi.
Entre las prioridades que al-Sisi tendrá que enfrentar y resolver está la grave crisis económica que afectó al país y la llamada a los valores democráticos y el respeto de los derechos humanos, después de un largo período caracterizado por violaciones y abusos. Hereda una nación dividida y debilitada por la guerra civil y una crisis económica feroz, lo que llevó a más de un cuarto de la población egipcia a vivir por debajo del umbral de la pobreza. El nuevo jefe de Estado anunció 26 nuevos proyectos relacionados con los sitios turísticos, ocho aeropuertos y 22 complejos industriales.
La Iglesia católica y los cristianos de todo Egipto esperan con confianza los primeros pasos, que se centrarán en tres áreas principales: la seguridad, la economía y la trayectoria democrática. "La gente necesita ver los efectos beneficiosos de este cambio - explica a Asianews el P. Greich Rafiq, portavoz de la Iglesia Católica de Egipto -. Especialmente aquellos que son marginados por la sociedad actual debe entender que esta es la verdadera raíz de la recuperación."
13/08/2014
05/06/2014
25/04/2017 16:16