La industria de las estafas cibernéticas también afecta a Phnom Penh
Un nuevo informe denuncia que los ingresos ilegales se estiman en 12,5 mil millones de dólares, en un país donde el PIB en el mismo período se acercó a los 30 mil millones. La expansión de este tráfico ahuyenta a los inversores extranjeros y condiciona el crecimiento económico. Las intervenciones represivas de las autoridades deben tener en cuenta que están involucrados muchos ciudadanos chinos "cubiertos" por los intereses de Beijing en Camboya.
Phnom Penh (AsiaNews)- Un nuevo informe señala no sólo las dimensiones sino también el crecimiento de la red camboyana dedicada al fraude por internet. Organizada por poderosas bandas transfronterizas, la red cuenta con apoyos y la oportuna distracción de las autoridades, y sus actividades están conectadas con el desarrollo de otras actividades ilegales, como el blanqueo de dinero, la situación de esclavitud de los trabajadores involucrados y la extorsión.
Las iniciativas internacionales y de organizaciones locales que desde hace tiempo piden investigaciones y condenas han dado lugar a algunas medidas para reprimir el fenómeno, pero las mismas autoridades señalan la "utilidad económica" de estas actividades ilegales para el país. El último que ha rastreado las coordenadas de esta situación es el informe del United States Institute for Peace que se publicó hace pocos días y significativamente titulado "Transnational Crime in Southeast Asia: A Growing Threat to Global Peace and Security". Su objetivo es mostrar - proponiendo una casuística recogida localmente - que las relaciones consolidadas entre el crimen organizado y las estructuras locales ya se encuentran bien arraigadas y que las primeras prosperan sin aparentes obstáculos.
Así lo indican las ganancias ilegales, estimadas en 12,5 mil millones de dólares, en un país donde el PIB se acercó a los 30 mil millones en 2022. El año pasado, y sobre todo en la primera parte de 2024, la economía registró un crecimiento importante; sin embargo, su potencial está limitado, en parte por intereses particulares que gestionan una importante economía sumergida y en parte por su reputación de país donde las iniciativas criminales pueden prosperar casi sin ser perturbadas, ahuyentando de esa manera a importantes inversores.
Como señaló Yong Kim Eng, presidente del People's Centre for Development and Peace, la mole de delitos cibernéticos es de tal magnitud que muchos observadores extranjeros plantean el problema cuando hablan del país, y su preocupación es evidente.
El mismo Kim Eng reconoce que el gobierno ha implementado medidas represivas, como el arresto y expulsión de muchos sospechosos, a menudo ciudadanos chinos. Pero precisamente esta participación hace que la represión resulte problemática, dadas las estrechas relaciones del gobierno camboyano con Beijing, de donde recibe la mayor parte de sus inversiones y ayudas, lo que deja a los empresarios chinos amplias oportunidades para operar en el país y utilizar sus recursos y mano de obra. En muchos casos se trata de iniciativas que incluyen actividades ilegales, como los casinos, otro sector abierto al blanqueo de capitales.
Como prueba de la conexión entre autoridades locales, grupos criminales e instituciones supranacionales, los compiladores del informe sugieren que la decisión de la Financial Action Task Force (organismo internacional contra el lavado de dinero) de eliminar a Camboya de la "lista gris" de países bajo observación habría estado condicionada por una acción de lobby ejercida por el gobierno camboyano. Sigue siendo una pregunta sin respuesta si esto se hizo para proteger actividades de dudosa reputación o los intereses nacionales, a fin de disipar las dudas de potenciales inversores.
22/09/2021 15:23