La igualdad de género y la reducción de la desnutrición infantil en manos de las mujeres católicas
En este momento Wanita Katolik Republik cuenta con más de 96.000 mujeres afiliadas en Indonesia, cuyo objetivo es reducir la desnutrición infantil y la "brecha de género"
En su encuentro anual, que se llevó a cabo en Yakarta a principios de esta semana, WKRI (Wanita Katolik Republik Indonesia) - la organización de mujeres católicas indonesias más antigua del país - se plantearon públicamente los cuatro temas cruciales pero estratégicos que el grupo debería abordar en el futuro próximo. La WKRI fue fundada el 26 de junio de 1924 por Maria Soelatri Soejadi Djajadiningrat, una mujer noble católica del reino de Pakualaman en Yogyakarta, Java Central, para responder a la urgencia que muchos sentían de mejorar la dignidad de las mujeres en la sociedad. Esta realidad asociativa estuvo moralmente influida sobre todo por las religiosas misioneras franciscanas holandesas (OSF), que en aquel momento tenían un internado para niñas cerca del templo budista de Mendut en Borobudur, Java Central. Djajadiningrat se propuso llevar la enseñanza católica a la sociedad, que en ese momento no tenía en cuenta la dignidad y el papel de la mujer. Inicialmente la organización se llamó "Poesara Wanita Katholik", pero después cambió a Wanita Katolik Republik Indonesia (WKRI) en 1950 por consejo de algunos jesuitas de Java Central, pero sobre todo del primer obispo indígena del país, Mons. Albertus Soegijapranata SJ del Vicariato Apostólico de Semarang.
Hoy la WKRI cuenta con más de 96 mil miembros en toda Indonesia y durante el encuentro nacional la presidenta saliente de la asociación, Justina Rostiawati, expuso públicamente la decisión de que la WKRI aborde temas que van más allá de la igualdad de género: la corrupción de los funcionarios públicos, la erosión de la "Pancasila" - el pensamiento filosófico sobre el que se fundó el Estado indonesio para la redacción de la Constitución de 1945 - ; las mujeres y los niños indonesios que viven en condiciones de pobreza creciente; el medio ambiente que se encuentra gravemente afectado por la crisis climática; y, por último, el papel de la mujer en la era de la información y la tecnología.
"Los objetivos que se han fijado son ambiciosos pero necesarios para el bien común del país, porque buscan que cada ciudadano indonesio disfrute de una alta calidad de vida", dijo el cardenal indonesio Ignatius Suharyo, de la archidiócesis de Yakarta, ante cientos de miembros de la WKRI que acudieron de todas partes del país. "Sin embargo - añadió -, también estamos moralmente llamados a revisar atentamente el largo camino que Indonesia debe recorrer para alcanzar estos objetivos. "Después de 78 años de independencia - se preguntó -, ¿hemos alcanzado con éxito, como nación, alguno de estos objetivos? Si consideramos la infame práctica de la trata de seres humanos que afecta a nuestro país, podemos decir que todavía queda mucho trabajo por hacer". El cardenal recordó también que las mujeres indonesias, y especialmente los niños, sufren desnutrición: "Los datos de 2020 muestran que el 22% de los menores están desnutridos. Ante esta situación, es necesario que la WKRI, en la que todos los miembros son mujeres, trabaje para cambiar la sociedad desde dentro", concluyó el cardenal indonesio Ignatius Suharyo.
Al terminar el congreso la WKRI eligió a Elly Kusumawati Handoko como nueva presidenta de la asociación y a Lusia Willar y Kho Hwie Hong como vicepresidentas.
29/08/2020 11:22
24/08/2018 11:26