La iglesia llora al p. Matthew, superior y “alma” de los redentoristas de Hanói
El sacerdote murió a los 76 años la noche del 2 de marzo. Fue miembro de la congregación por 53 años y sacerdote por 46. Bajo su guía, los redentoristas han llevado apoyo a los marginados y a los más pobres de Vietnam. Según los fieles, el suyo fue un grito en el desierto: “Si bien la sociedad no cambia-había dicho- nosotros cambiamos y la conciencia que tenemos de nuestra responsabilidad”.
Hanói (AsiaNews)- La Iglesia católica vietnamita llora la desaparición del p. Matthew Vu Khoi Phung, ex superior de los redentoristas de Hanói, murió el 2 de marzo a la edad de 76 años. El sacerdote, por 53 años dentro de la congregación y sacerdote por 46, dedicó toda su vida a la misión de los redentoristas entre las franjas más pobres de la sociedad de Vietnam, acogiendo la tarea, como él mismo escribió, “de servir a Dios en los pobres y en los abandonados”.
El p. Joseph Ngo Van Kha celebró el funeral en el monasterio de Hanói. “El p. Mattew era una persona humilde y sabia- dijo-, fue al mismo tiempo padre y maestro para las nuevas generaciones de los redentoristas en Vietnam, que seguirán sus enseñanzas y su buen ejemplo”.
Sus co-hermanos afirman que el p. Mattew amó siempre el destino de Vietnam y de su pueblo. En una de sus prédicas- había dicho- que nosotros tengamos la fuerza de la fe, que estemos listos para aceptar el sacrificio, el sufrimiento, los castigos y muchas otras modalidades de represión. ¿Por qué? Porque nosotros hemos descubierto que nosotros poseemos sólo nuestras fuerzas pero tenemos también la palabra de Jesús y su amor por nosotros. Si lo seguimos con alegría en su camino que Él nos indica tendremos grandes resultados”.
En su parroquia de Thái Há de Hanói, el p. Mattew quiso que siempre hubiesen velas encendidas: “tenemos que rezar por nuestro país en estas circunstancias peligrosas, con fe y amor”. Muchos fieles describen su actividad como un grito en el desierto: “En nuestra sociedad los valores son ignorados, la persona humana y su dignidad no son respetadas según la voluntad de Dios”.
A quien le preguntaba qué sentido tiene el rezar, visto que en Vietnam la situación por los cristianos permanece igual y tiende a empeorar, el sacerdote respondía: “Si bien la sociedad no cambió, nosotros sí, en la solidaridad, en la conciencia del rol que tenemos. Gracias a nuestras oraciones Dios hizo mucho por su pueblo”.
Desde su llegada a Vietnam en 1921, los redentoristas fueron siempre activos en el anuncio del Evangelio y también en lo social, trabajando en favor de los más pobres y marginados y no obstante los ataques y las limitaciones impuestas por el gobierno de Hanói. Siguiendo al Papa Francisco, según el cual “la fe y los pobres son dos entidades inseparables”, los religiosos han tomado en serio estas palabras y lo aplicaron hacia los indigentes y los abandonados por la sociedad.
La congregación, desde siempre crítica hacia el gobierno, fue siempre agredida durante estos años por policías y matones, y la han obstaculizados con arrestos, amenazas y confiscación de terrenos. Los redentoristas igualmente continuaron su misión y sin miedo.
