La gente protesta, la economía va mal: pero Beijing insiste en los confinamientos
Las manifestaciones en el Tíbet contra las restricciones ya duran casi tres meses. Bajan los beneficios industriales; se frena la producción manufacturera. Test masivos y confinamientos en diferentes partes del país, incluyendo la capital y Shanghái. Cerca de 28 ciudades están sujetas a diversas formas de bloqueo; más de 207 millones de personas afectadas.
Beijing (AsiaNews) - Crecen las protestas en el país contra la draconiana política de "reducción a cero" del Covid-19 impuesta por Xi Jinping, que acaba de ser nombrado para un tercer mandato histórico en el poder durante el 20º Congreso del Partido Comunista Chino.
Siguen circulando en la red imágenes de protestas en Lhasa, la capital de la Región Autónoma del Tíbet. Cientos de personas salieron a las calles entre ayer y anteayer para exigir el fin de un confinamiento que se prolonga desde hace casi tres meses. Más que tibetanos locales, la mayoría de los manifestantes eran inmigrantes Han (la etnia mayoritaria en China), que pedían volver a sus provincias de origen.
Fuentes de seguridad locales reproducidas por Radio Free Asia afirman que la situación está nuevamente bajo control. Las protestas de estos días en el Tíbet son las primeras desde las manifestaciones contra el gobierno que estallaron en 2008 y fueron reprimidas con puño de hierro por las autoridades.
A principios del verano los habitantes de Shanghái protestaron contra un confinamiento que supuestamente duraría pocos días pero se prolongó durante dos meses. A pesar de la desastrosa gestión de la situación, que dejó a una parte de los ciudadanos sin comida durante días, Xi logró imponer ahora como próximo primer ministro al secretario local del PCCh, Li Qiang, un antiguo colaborador.
Aún más sensacional fue la solitaria actuación de un manifestante que exhibió pancartas con críticas contra Xi en Beijing en la víspera del 20º Congreso del Partido. Fue el desafío más flagrante al régimen desde el Movimiento Democrático de la Plaza de Tiananmen de 1989. La policía arrestó de inmediato a Peng Lifa, quien se convirtió en una estrella web con los apodos de "hombre del puente", "guerrero solitario" y "hombre valiente".
El descontento ciudadano va de la mano de los problemas que ha causado a la economía nacional la política de "Covid cero" de Xi. Los inversores (sobre todo los extranjeros) se muestran pesimistas ante la posibilidad de que terminen a corto plazo las restricciones sanitarias. Los datos oficiales publicados ayer muestran que las ganancias industriales cayeron a un ritmo más rápido entre enero y septiembre. Según una encuesta realizada por Reuters, la actividad manufacturera permaneció estancada en octubre.
Sin embargo, las protestas populares y la caída de las cifras económicas no inciden en la política de Xi. Shanghái ha ordenado hoy nuevos testeos masivos para 1,3 millones de residentes del distrito central de Yangpu: deberán permanecer confinados en sus casas al menos hasta que se conozcan los resultados de las pruebas. Desde el 26 de octubre 900.000 ciudadanos de Wuhan (donde apareció por primera vez la enfermedad pulmonar) se encuentran encerrados por cinco días. A partir de hoy, los distritos urbanos de Xining (Qinghai) están en cuarentena y también cerraron algunas zonas de Beijing.
Nomura ha calculado que el 24 de octubre había 28 ciudades chinas sujetas a diversas formas de confinamiento. Los habitantes afectados superan los 207 millones, en provincias con un PBI combinado de 25,6 billones de yuanes (3.544 millones de euros): casi una cuarta parte del PBI del país en 2021.
12/12/2022 14:28