La escalada de la 'guerra en la sombra' entre Israel e Irán en la frontera libanesa
La eliminación en Siria del general de los pasdaran, Razi Moussavi, es una nueva pieza en un conflicto cada vez más regional. El vacío que han dejado las tropas rusas en Siria y el “margen de maniobra” de Teherán. La masiva huida de los libaneses del sur, sobre todo de las aldeas cristianas. Para muchos, la misa de Navidad fue el último momento de calma antes de la tempestad.
Beirut (AsiaNews) - En la "guerra en la sombra" entre Israel e Irán, Teherán ha recibido en los últimos días un duro golpe con la eliminación del general de brigada Razi Moussavi, a quien el Consejo de los Guardianes de la Revolución (IRGC, Pasdaran) ha calificado como "uno de los asesores más experimentados” de la fuerza. El general, que desempeñó un papel crucial en la expansión política y militar de la República Islámica en Oriente Medio y controlaba el traslado de armas iraníes desde Siria, murió en un ataque con tres misiles dirigidos contra su propia casa en el barrio Sitt Zeinab de Damasco. Según Al Jazeera, acababa de volver de la embajada iraní.
Teherán atribuyó el ataque a Israel, que por su parte nunca reivindica este tipo de operaciones. Está claro que la operación israelí forma parte de una estrategia destinada a interrumpir el suministro de armas iraníes en la región, en momentos en que la guerra arrecia en Gaza y se han abierto frentes de baja y media intensidad en el Líbano, Irak y Yemen, sobre el Mar Rojo. Desde que comenzó el conflicto en la Franja, los aeropuertos de Damasco y Alepo han sido blanco varias veces de ataques atribuidos a Israel que los han dejado fuera de servicio durante semanas.
La eliminación de Moussavi forma parte de la estrategia del "pulpo" lanzada por el ex primer ministro israelí Naftali Bennett. Una estrategia que ya no pretende atacar sólo los tentáculos de Irán, es decir, la red de milicias iraníes en Oriente Medio, sino golpear directamente al "pulpo", es decir, la propia República Islámica.
Lo que Israel teme cada vez más es que el vacío parcial que ha dejado Rusia en Siria -con el despliegue de una parte de sus fuerzas en Ucrania- deje a Teherán y sus socios "más margen de maniobra", explica David Khalfa, analista de la Fundación Jean Jaurès.
¿Reaccionará Teherán a este golpe en proporción a su gravedad? Esta es la pregunta clave. Los funcionarios israelíes dijeron que su ejército se estaba preparando para recibir represalias desde Siria y el Líbano. Los ayatolás han prometido vengar a Razi Moussavi y el presidente Ebrahim Raisi advirtió que Israel "sin duda pagará el precio" de este asesinato, mientras que Hezbolá ha declarado que el ataque israelí "ha ido demasiado lejos".
La misma Tel Aviv ha reconocido indirectamente su responsabilidad en esta operación a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Eli Cohen, que llegó incluso a amenazar al líder de Hezbolá. Hassan Nasrallah, advirtió el jefe de la diplomacia israelí, será eliminado si sigue rechazando una solución diplomática para el conflicto en la frontera entre el Líbano e Israel, que actualmente sufre una nueva escalada con intercambio de ataques de ambas partes.
"La respuesta de Irán será táctica", dice el experto Sanam Vaki, de Chatham House. “Podría ser - continúa - en el campo de la cibernética o en mar abierto. Pero de todos modos el ataque o cualquier respuesta será calibrada y medida, porque su objetivo es evitar una explosión regional del conflicto. Por su parte, Israel sigue recibiendo presiones de Estados Unidos para que respete las reglas de enfrentamiento y evite que el conflicto se extienda.
La eliminación de Moussavi ha planteado indirectamente (¿por error?) la cuestión de la participación de Irán en la operación "Al-Aqsa Flood". Una declaración que publicó ayer el portavoz de los pasdaran, Ramezan Sharif, ha sembrado confusión sobre este tema. Dijo que el levantamiento del 7 de octubre en Gaza fue “una de las operaciones que se llevaron a cabo para vengar el asesinato del general Qassem Suleimani” el 3 de enero de 2020 en Irak. La sede de Hamás reaccionó inmediatamente a estas declaraciones, negando cualquier relación entre el ataque, teleguiado por Washington, y el levantamiento de Gaza. El mismo portavoz retomó posteriormente la cuestión e intentó aclarar su idea, afirmando que algunas frases habían sido "sacadas de contexto". Sin embargo, nadie se deja engañar por las palabras. Esta desmentida, en efecto, sólo significa que Teherán no quiere una conflagración general del enfrentamiento, visto que la participación de Irán en el conflicto ya no es un secreto para nadie.
Además, ¿por qué el Hezbollah libanés reaccionó a la eliminación de Moussavi en Siria declarando que se había cruzado una "línea roja"? Pasando de las palabras a los hechos, en un sur del Líbano abandonado en un 90% por la población local, especialmente por los cristianos -según informa la ONG Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACS)- Hezbolá lanzó ayer en un solo día el mayor número de cohetes y drones armados desde el 8 de octubre.
Desde ayer, en esta zona del Líbano la palabra clave es "escalada", tras una breve tregua que reinó durante la Navidad, por lo menos en las aldeas cristianas como Rmeich. El nuncio apostólico mons. Paolo Borgia celebró precisamente aquí la misa de Navidad en una iglesia repleta de fieles en recogimiento y oración para pedir por la paz.
Aunque todos tenían la sensación de que aquella era la calma que precede a la tempestad.
