La economía de Seúl resiste al Covid. Pyongyang quiere las vacunas que utiliza Corea del Sur

En 2020, el PIB de Corea del Sur se contrajo un 1%, el peor dato desde 1998. Se espera un crecimiento del 3% para el 2021. Los surcoreanos comenzarán a vacunarse en febrero. Kim Jong-un no confía en las vacunas chinas y rusas, y tampoco en la vacuna que desarrollan en su país.

Seúl (AsiaNews/Agencias) – La economía de Corea del Sur se contrajo un 1% en 2020 debido a la pandemia de Covid-19. Es la peor cifra desde 1998, cuando el país atravesaba la crisis financiera asiática. Así lo afirmó hoy el Banco Central, destacando que en el año en curso el Producto Interno Bruto del país debería crecer un 3%, uno de los mejores resultados entre las economías avanzadas. En Asia Oriental, se estima que sólo China (+6%) y Taiwán (4,3%) tendrán un mejor desempeño.

Gracias a un eficaz rastreo y seguimiento de contactos, y al testeo masivo, el gobierno surcoreano ha podido contener eficazmente la propagación del coronavirus. Seúl anunció ayer que tiene previsto vacunar al 70% de la población antes de septiembre. La campaña de vacunación comenzará el mes que viene; las autoridades sanitarias esperan conseguir la inmunidad de rebaño en noviembre.

Corea del Sur se ha asegurado el suministro de las dosis a través del programa mundial Covax - coordinado por la Organización Mundial de la Salud - y los contratos firmados con proveedores individuales. Se espera que la primera vacuna en llegar sea la de la británica AstraZeneca, seguida de fármacos de Johnson & Johnson, Janssen, Moderna y Pfizer.

Según Daily NK, que citó su propia fuente en Corea del Norte, Pyongyang espera empezar a vacunar a finales de febrero. Para acceder al programa Covax, el régimen de Kim Jong-un ha presentado una solicitud especial a Gavi, la alianza internacional que promueve la vacunación en los países pobres, y a algunas embajadas europeas. Los norcoreanos estarían dispuestos a utilizar las vacunas elegidas -pero no producidas- por Corea del Sur, por considerarlas más confiables que las opciones rusas, chinas y nacionales en desarrollo.