La economía china se recupera después del confinamiento, pero las fábricas cierran

Parece que los contagios de Covid-19 ya alcanzaron su pico. Celebraciones del Año Nuevo Lunar: aumenta el consumo en turismo y restauración. Los sectores automovilístico e inmobiliario, en apuros. Cierra una histórica empresa textil de Guangdong y deja sin empleo a 1.700 personas.

Beijing (AsiaNews) - La economía china muestra signos de recuperación después de que el Gobierno abandonara en diciembre las estrictas medidas de clausura para combatir la Covid-19. Sin embargo, la recuperación no afecta a todos los sectores, puesto que algunas fábricas históricas están cerrando sus puertas.

Según datos oficiales, el país habría alcanzado ya el pico de infección después de las reaperturas. Lo alentador, según las autoridades sanitarias, es que no se produjo la temida sobrecarga de los hospitales a la vuelta de las vacaciones del Año Nuevo Lunar (dos semanas a caballo entre el 21 de enero).

Los millones de chinos que se desplazaron por el país reactivaron los sectores del turismo y la restauración. Durante las fiestas se calcularon 300 millones de desplazamientos nacionales, el 88,6% de los viajes realizados en 2019, antes de la pandemia. El gasto en restaurantes casi igualó los niveles de hace cuatro años, mientras que la asistencia al cine los superó en más de un 14%.

Los mayores problemas se registraron en los sectores automovilístico e inmobiliario: a finales de enero, las compras de vehículos se redujeron un 45% respecto al año anterior, mientras que el precio de la vivienda nueva cayó por séptimo mes consecutivo. Junto con la debilidad de la demanda extranjera, la crisis del mercado inmobiliario es la mayor amenaza para la recuperación de la economía nacional.

También preocupa el empleo, con una tasa de jóvenes sin trabajo que roza niveles récord. La demanda de mano de obra creció en sectores como los servicios, las nuevas energías y materiales y la asistencia sanitaria.

Además, tienen problemas las empresas manufactureras tradicionales, durante décadas motor de la economía china. Un caso llamativo es el de Gogo Garment Manufacturing Ltd, durante años el mayor productor de ropa interior de Dongguan (Guangdong), el principal centro de producción de China.

Gogo cerró sus operaciones el 10 de enero, tras días de protestas de los trabajadores por la falta de pago de salarios y prestaciones sociales. Como informa el China Labour Bulletin de Hong Kong, 1.700 personas perdieron su empleo, se vieron obligadas a recoger sus pertenencias y abandonar el predio de la empresa en cuestión de días.

Los medios de comunicación locales escriben que más de 3.000 fábricas cesaron su actividad en Dongguan sólo en los seis primeros meses de 2022: una tendencia prolongada, debida al traslado de la producción a otros países y agravada por los efectos de la emergencia pandémica.

Sobre todo gracias a la política de " Covid cero" impulsada por Xi Jinping, el PIB chino creció sólo un 3% en 2022, la segunda peor cifra desde 1976. Las principales instituciones económicas internacionales esperan un repunte de más del 5% este año, lejos de las tasas récord registradas por los predecesores del actual líder supremo entre 1990 y 2012.