La cruzada anti LGBT de ‘Sueño Georgiano’
Estallan disturbios tras la muerte de un camarógrafo que recibió una paliza durante la Marcha del Orgullo Gay. La oposición acusa al primer ministro de ser un asesino. Según una mayoría, el ex presidente Saakashvili está fomentando las protestas. La Iglesia ortodoxa georgiana condena la violencia, pero critica a la oposición y a los periodistas.
Moscú (AsiaNews) - En Georgia estallan enfrentamientos callejeros tras la muerte del operador de televisión Pirveli Lekso Laškarava, quien fue encontrado muerto en su piso de Tiflis el 11 de julio. El 5 de julio, un grupo de homófobos radicales le dio una paliza en la calle, mientras estaba filmando el desfile local del Gay Pride (ver foto).
El camarógrafo sufrió fracturas en el rostro y fue atendido por personal médico para luego regresar a su casa, donde supuestamente se suicidó (misteriosamente). La policía abrió un expediente por incitación al suicidio, tras haber detenido a unas veinte personas acusadas de agredir a Laškarava y a la periodista de Pirveli, Miranda Bagaturia. El 13 de julio tuvo lugar el funeral del operador, rodeado por las cámaras de sus colegas y en medio una inmensa multitud dividida en dos alas.
Los enfrentamientos llegaron hasta el mismo Parlamento. El día del funeral, una parte de la oposición del Movimiento Nacional, junto con periodistas de los medios de comunicación opositores, bloqueó la actividad de los legisladores durante tres horas. Exigieron la dimisión del Primer Ministro Iraklij Garibašvili. Los opositores hicieron un llamamiento a todos los que defienden los derechos personales, instándolos a unirse a las acciones de protesta. El primer ministro, por su parte, dijo que su tarea es "defender los derechos de la mayoría".
Garibašvili caldeó aún más los ánimos cuando declaró que está en contra de las marchas públicas de la comunidad LGBT. Acusó a los periodistas de estar confabulados con el ex presidente Mijail Saakashvili (actualmente exiliado en Ucrania) quien habría comentado los disturbios con el único objetivo de socavar el gobierno actual.
El jefe del Ejecutivo georgiano reiteró que "cuando el 95% de la población se opone a las marchas y desfiles de propaganda LGBT, todos tenemos que someternos a ello". Subrayó que es "la opinión de la mayoría absoluta de nuestra población. Dado que somos un poder elegido por el pueblo, estamos obligados acatar esta opinión, y así será, siempre”. El mandatario concluyó diciendo que “En Georgia, no habrá más situaciones en las que una minoría decida el destino de la mayoría”.
La ministra de Cultura y flamante vice premier, Tea Tsulukiani, también habló "en defensa de la mayoría". Aludió a su visión del futuro de Georgia, explicando quién debería tener acceso a la avenida Rustaveli, la calle principal de la capital, Tiflis: "Tenemos que construir un país en el que los representantes de la comunidad LGBT ya no sean utilizados con fines políticos sucios. Hay que poner fin a esta agresión contra la mayoría, la cual considera que los participantes del Gay Pride no deben pasar por Rustaveli Prospekt". Además, la funcionaria advirtió a la oposición de que no intente asustar al gobierno apelando a los embajadores de Europa y Occidente, ya que esto es "hacerle el juego a Moscú".
Otros dirigentes de Sueño Georgiano, el partido en el poder, también intervinieron en la polémica con la oposición, incluso participando físicamente en los enfrentamientos en el Parlamento. Los agentes de seguridad lograron apartar a los diputados de la tribuna ocupada y expulsaron de la cámara a varios miembros de la oposición. Un líder del Movimiento Nacional, Tinatin Bokučava, dijo que "nos enfrentamos a un régimen violento, que golpea y mata a los periodistas, y ahora también utiliza la fuerza contra los diputados". El único objetivo de nuestra protesta en la sala era conseguir la dimisión del asesino Garibašvili".
La principal fuerza de la oposición decidió suspender la actividad parlamentaria, hasta tanto no se incluya en el calendario la moción de censura contra el gobierno y se abra el procedimiento para una enmienda constitucional que permita llamar a elecciones anticipadas en octubre. Si no se hacen estas concesiones, el Movimiento Nacional seguirá apoyando las protestas callejeras.
El líder de Sueño Georgiano, Iraklij Kobakhidze, calificó de "poco serias" las afirmaciones de la oposición. A su vez, declaró que "en realidad, el líder de los círculos radicales anticristianos es Saakashvili". Según Kobakhidze, el ex presidente "dirige estos procesos desde Kiev, donde controla los medios de comunicación y el dinero con el que se sostiene a las minorías enardecidas". Añadió que las protestas pretenden "enfrentar al Estado con la Iglesia".
La cúpula de la Iglesia Ortodoxa Georgiana condena la violencia, pero no tiene intención de entrometerse en las disputas, aunque ha sido bastante abierta al acusar a los grupos de la oposición y a la prensa que los apoya. En sus homilías, algunos sacerdotes incitan al uso de la fuerza "en defensa de la patria y la pureza moral". Es el caso del conocido protoierej Spiridon Tskipurišvili, quien pronunció un discurso ante el Parlamento.
16/12/2022 10:33
18/11/2022 09:34