La contaminación 'oscurece' el Año Nuevo Lunar, Bangkok restringe las hogueras y los fuegos artificiales
Niveles récord de polvo fino, el smog cubre la capital y ni siquiera el norte se salva. De nada han servido las lluvias artificiales, la restricción de vehículos en los centros urbanos y la limpieza de las calles en las zonas con mayor acumulación de polvo. Hacen falta medidas más contundentes, como la renovación del parque automotor en circulación y la reconversión energética de las empresas.
Bangkok (AsiaNews)- Hay demasiado smog en muchas zonas del país y el gobierno ha pedido que se limite o evite la quema de incienso, e incluso los fuegos artificiales y las hogueras de dinero falso, durante el período del Año Nuevo Lunar. También conocido en Tailandia como Año Nuevo Chino, es un evento que convoca multitudes, sobre todo en los centros habitados, donde es más fuerte la presencia de los siete millones de tailandeses descendientes de la inmigración histórica procedente de China y las celebraciones también se han convertido desde hace tiempo en una atracción para la población local y el turismo.
En un comunicado ampliamente difundido, el portavoz adjunto del Gobierno Karom Phonphonklang destacó ayer la gravedad de la situación y la urgencia de intentar mitigarla por todos los medios posibles. Señaló sobre todo el elevado nivel de partículas finas iguales o inferiores a 2,5 micras, especialmente perjudiciales para la salud, cuya concentración ha puesto en alerta desde hace semanas a la capital, Bangkok, donde se acumulan los gases de escape de la gran cantidad de vehículos y las emisiones de las áreas industriales. Pero la emergencia castiga también al Norte y su centro más poblado, Chiangmai, muy afectado por la quema de residuos de las cosechas en los campos.
Incluso este invierno las lluvias inducidas artificialmente, las medidas para limitar la circulación de vehículos con motor en los centros urbanos y la limpieza periódica de las calles con bocas de incendio en las zonas de mayor acumulación de polvo no han sido suficientes hasta el momento. Sólo son medidas temporales que tuvieron bajo impacto en la contaminación. Disposiciones más permanentes requerirían cambios sustanciales en el parque automotor en circulación, en constante crecimiento y casi exclusivamente con motores de combustión y alta capacidad contaminante, y reconversión energética de las empresas, así como uso de maquinaria de menor impacto ambiental y menores cantidades de elementos químicos nocivos. En ambos casos chocan con la reticencia de los políticos a intervenir con medidas impopulares, y la respuesta habitual de las autoridades es el aplazamiento, tal como ocurrió recientemente cuando los empresarios pidieron una prórroga de cinco años para cambiar energías y producciones menos contaminantes.
Las necesidades del "desarrollo", tal como se proponen y se implementan, siguen ignorando en gran medida la compatibilidad ambiental, a pesar de que formas graves de contaminación del aire afectan a cerca de 20 millones de habitantes, poco menos de un tercio de la población total. Otro ejemplo son las prácticas de incineración de residuos al aire libre que, si bien han ido disminuyendo en el caso de los residuos y el material de construcción, en la agricultura es difícil de erradicar debido al constante aumento de la producción, que habitualmente recurren a la práctica de “corta y quema” (slash and burn) para limpiar la tierra después de las cosechas. Baste decir que cada año se destinan cientos de miles de hectáreas más a la siembra de maíz.
11/12/2019 10:46
17/08/2023 15:28