La coalición contra el EI se declara “determinada” en ganar, pero el Premier iraquí habla de “fracaso”
París (AsiaNews/Agencias)- La coalición que guía EEUU que combate al Estado islámico aprueba la estrategia indicada por Irak para la reconquista de Ramadi, reafirma su voluntad y su compromiso para ganar la guerra contra los extremistas, pide a Bagdad un esfuerzo también político para involucrar a las tribus sunnitas y no sólo a los grupos chiíes en el conflicto.
Son las conclusiones oficiales del encuentro que se desarrolló ayer en París entre los representantes de los 20 Estados y organizaciones internacionales en lucha contra el EI. A ellas va agregada una declaración dada a conocer hoy por el sub-secretario de Estado Usa, Anthony Blinken, para el cual la coalición ha realizado “reales ganancias”, desde el momento que el Estado islámico desde el inicio de los ataques aéreos perdió el 25% del territorio que controlaba y 10 mil combatientes, muertos por los bombardeos.
Más allá de tales informaciones y de la “determinación total”, declarada por Blinken para vencer una guerra que él mismo prevé “de larga duración”, permanece central cuánto afirmado por el Premier iraquí, Haider al-Abadi que habló de la pérdida de Ramadi como el “fracaso” de la comunidad internacional.
Abadi en particular, acusó a la masiva presencia entre las filas jihadisyas de combatientes venidos de países árabes y del Occidente y sobre la necesidad del ejército iraquí de tener armas en mayor cantidad y más modernas. “Nosotros-dijo a tal propósito- no pedimos armas, sino la posibilidad de conseguirlas”. La dificultad, explicó es que los principales proveedores de Irak son Rusia e Irán, ambas golpeadas por las sanciones occidentales que impiden las compras o las ventas.
La comunidad internacional, además debe explicar “por qué tantos terroristas vienen de Arabia saudita, del Golfo, de Egipto, de Siria, de Turquía y de los países europeos”. A tal punto que, sostuvo, ahora los “extranjeros” presentes en las filas del EI son más que los iraquíes.
Una acusación contra Occidente y los países árabes vino también de parte del presidente iraní, Hassan Rouhani. Según Teherán, que no forma parte de la coalición contra el Estado islámico, “algunos países” que han apoyado a los movimientos rebeldes contra el gobierno de Damasco “lamentablemente” han equivocado los cálculos y los grupos terroristas que tendrían que haber sido un medio para alcanzar sus objetivos, antes o después se están convirtiendo en una plaga que los ataca a ellos mismos”.
17/12/2016 13:14
22/03/2017 13:04