La ceremonia de entronización de Epifanio de Kiev (Video)
Se adaptó el rito, uniendo la tradición rusa con la constantinopolitana. En el evento solo estuvieron presentes 200 personas selectas, entre ellas, el presidente Petro Poroshenko y la ex-premier Julia Timoshenko. El patriarca emérito Filaret estuvo ausente. Asistió a la cereminia el responsable de la Iglesia greco-católica, Svjatoslav Shevchuk y los representantes latinos y protestantes. Participaron representantes de las Iglesias de Constantinopla, del Monte Athos y de las Iglesias ortodoxas ucranianas de los EEUU y de Canadá.
Moscú (AsiaNews) – Con una ceremonia de entronización celebrada ayer, 3 de febrero, en la catedral de Santa Sofía de Kiev, el metropolitano Epifanio (Dumenko) fue oficialmente proclamado cabeza de la nueva Iglesia auto-céfala ucraniana, recononida por el patriarcado de Constantinopla, justamente en la misma fecha en que el nuevo metropolita cumplió sus 40 años, comenzando de esta manera a desempeñar plenamente su misión como guía de los ortodoxos ucranianos.
Al final de la liturgia, luego del rito de la Santa Comunión, se entregó en manos de Epifanio el bastón pastoral de metropolitano y fue declarado solemnemente primado de la Santa Iglesia Ucraniana, según la denominación que figura en el Tomos de auto-cefalia. El párroco de la iglesia le señaló el trono, realizado recientemente para la ocasión (hasta ahora, la iglesia seguía funcionando como museo estatal), para que tomara posesión del mismo en virtud de la autoridad conferida. Los antiguos tronos del país, como bien observó el párroco, el protohierej Aleksandr Trofimljuk, “fueron trasladados a San Petersburgo, y algunos fueron destruidos por los bolcheviques”.
El rito de entronización fue reescrito y adapatado para la ocasión, haciendo una síntesis entre el uso ruso –que prevé el desarrollo durante la misma ceremonia- y el constantinopolitano, que se da fuera del acto litúrgico. El detalle no carece de valor simbólico: desde la época de Ivan El Terrible, coronado en 1547, los rusos siempre trataron de distinguirse de Constantinopla en la toma de posesión de zares, patriarcas y metropolitas. El nuevo rito quiso mostrar simbólicamente la reunión de las dos almas de la Ortodoxia: la griega y la eslava.
En la ceremonia estuvieron presentes poco más de 200 personas, incluido el presidente ucraniano Petro Poroshenko y la líder del partido Batkvischina (“La querida patria”), la ex-premier Julia Timoshenko, principal adversaria del mandatario en las próximas elecciones, a celebrarse a fines de marzo.
Tambien dieron su presente representantes de las Iglesias de Constantinopla, del Monte Athos y de las Iglesias ucranianas de los EEUU y de Canadá. Entre los huéspedes figuraron el responsable de la Iglesia Greco-católica ucraniana, el arzobispo mayor Svjatoslav Shevchuk, algunos representantes de la Iglesia católica de rito latino y de las comunidades protestantes del país. El patriarca emérito Filaret (Denisenko) estuvo ausente por motivos de salud, pero envió un mensaje al nuevo metropolita. Al término de la ceremonia, el metropolita Epifanio hizo un emotivo llamamiento dirigiéndose a todas las Iglesias del mundo, para que reconozcan a la nueva Iglesia ucraniana.
La iglesia y la plaza ubicada frente a ella estuvieron fuertemente presidiadas por fuerzas de la policía, la Guardia Nacional y por un vasto despliegue orientado a asegurar el acomodamiento y el orden durante la ceremonia, a pesar de que sólo asisitó un grupo muy reducido y selecto. Tampoco hubo gran participación del pueblo en torno a la plaza: la circulación por las vías de acceso estuvo bloqueada. La atmósfera del lugar fue bastante surreal y sobre todo recordó las manifestaciones masivas en favor de la constitución de la nueva Iglesia, que se llevaron a cabo meses atrás, precisamente frente a Santa Sofía.
07/01/2019 11:41
31/07/2018 11:06