La Vang, plegaria a María pidiendo por la paz en el 2021
Se celebró una misa online - con espectadores vietnamitas de todo el mundo -, presidida por el arzobispo de Huế, Mons. Joseph Nguyễn Chí Linh. "Nuestra Señora está presente en medio de las tormentas e inundaciones y nos acompaña. Ella también está cerca de nosotros en la pandemia de Covid-19".
Huế (AsiaNews) – Hace dos días se celebró una misa solemne dedicada a Santa María, Madre de Dios y a la oración por la paz en 2021, en el santuario de Nuestra Señora de La Vang, en el centro del país.
Presidió la celebración el arzobispo de Huế, Mons. Joseph Nguyễn Chí Linh, junto con cientos de sacerdotes, religiosos y religiosas y el obispo emérito, Mons. Francisco Javier Lê Văn Hồng. Los fieles laicos, representantes de las parroquias de la arquidiócesis y otras diócesis también estuvieron presentes pero en pequeño número, debido a la pandemia. Para la ocasión, después de la misa, el arzobispo se reunió con sus sacerdotes para el retiro mensual del clero.
El complejo del santuario se encuentra en una llanura en la región central de Vietnam, una zona que aún no ha sido alcanzada por el rápido desarrollo económico que está transformando el país. El lugar santo se construyó para recordar una aparición de la Virgen con el Niño, hace más de dos siglos, en 1798, en el bosque "Cây Lá Vằng" (Los árboles de La Vang), ubicado en la provincia de Quảng Trị (actual territorio de la arquidiócesis de Huế).
La Virgen María se apareció a un grupo de católicos vietnamitas que huían de la persecución y se habían refugiado en el bosque. Nuestra Señora les aseguró su consuelo y el fin de las persecuciones, y les señaló una hierba ("La Vang") para curar sus enfermedades. Desde entonces el santuario ha sido un lugar de peregrinación para los cristianos, pero también para los budistas y animistas que procuran ayuda y gracias.
En su homilía, Mons. Nguyễn Chí Linh destacó la dimensión universal de la oración a Nuestra Señora de La Vang. "Hemos venido", dijo, "a agradecer a la Madre de Dios por el último año". Somos pocos, pero con la transmisión online, la Misa de hoy se celebra a escala mundial. Hoy son muchas las personas y familias conectadas con nosotros, en comunión, en esta celebración. En el espíritu de la comunión, no sólo rezamos unos por otros, sino que a través de Nuestra Señora de La Vang pedimos a Dios que nos bendiga a todos en este nuevo año."
El arzobispo luego enumeró las dificultades que experimentó el pueblo vietnamita a lo largo del año pasado: en primer lugar, las inundaciones y los muertos en las provincias centrales de Thừa Thiên Huế, Quảng Trị, y otras. "Nuestra Señora está presente en medio de las tormentas e inundaciones y nos acompaña. También está cerca de nosotros en la pandemia de Covid-19."
"La Virgen entiende nuestras necesidades”, concluyó. “Le pedimos que nos proteja no sólo en esta celebración, sino también después, cuando volvamos a nuestra vida cotidiana."
“En los últimos meses, una serie de tormentas provocó inundaciones en el centro de Vietnam. La tempestad dejó cientos de muertos y desaparecidos, destruyendo a su paso miles de hogares y cultivos. La Iglesia, junto con la organización de Cáritas local, ha estado cerca de la población afectada.