La ONU agrava las sanciones contra Pyongyang, que responde lanzando misiles

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pone en efecto el paquete de sanciones “más duras de los últimos 20 años”. Quedan afectadas las exportaciones, se prohíben las importaciones, se controla todo medio de transporte que se dirija hacia o parta del régimen norcoreano. En la mira están asimismo los objetos suntuarios, deseados por la élite liderada por Kim Jong-un. En el mar, fueron disparados varios misiles de corto alcance; los programas humanitarios están destinados a concluirse.

Seúll (AsiaNews) – El ejército norcoreano disparó varios misiles de corto alcance desde posiciones costeras, en respuesta a la aprobación del último paquete de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU. Los misiles, que aún no han sido identificados, cayeron todos en el mar. Pero la propaganda del régimen de Kim Jong-un anunció, dentro de las próximas horas, “una respuesta más seria al acto ilegal de la ONU”. El agravamiento de la tensión en la península coreana parece condenar todo el programa de ayuda humanitaria a la población del Norte, y difícilmente se reemprenderá luego del freno impuesto por Seúl.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votaron por unanimidad lo que fue definido como “el paquete de sanciones más duro de los último 20 años”. La decisión fue tomada luego del acuerdo entre los Estados Unidos y China (histórico aliado de Corea del Norte), en respuesta test nuclear del 6 de enero y al lanzamiento de misiles de largo alcance el 7 de febrero, realizados, ambos, por Pyongyang. Los Estados miembros del Consejo enviaron, además, una advertencia escrita al gobierno del Norte, solicitando se restablezca “lo antes posible” diálogo sobre el desarme nuclear, o (caso contrario) “aceptar el aislamiento total”.

En concreto, las medidas tomadas por la ONU golpean a casi todos los sectores de la economía norcoreana. Los Estados miembros tienen la obligación de inspeccionar toda carga proveniente del país o que se dirija al mismo, tanto por vía aérea como marítima, en busca de “bienes ilícitos”. Se endurece aún más el embargo sobre la compraventa de armas: todo diplomático del Norte que sea sorprendido en actividades a ella vinculadas deberá ser expulsado del país de residencia.

E l sector minero también se encuentra en la mira, siendo éste uno de los más redituables del Norte de la península. Queda bloqueada la venta de todo mineral, “excepto aquellos destinados a la pura supervivencia”. Queda detenido el mercado del carbón, del cual Pyongyang recaba anualmente un millardo de dólares norteamericanos (lo que equivale a un tercio de sus exportaciones), y también el del acero, que vale otros 200 millones.

Quedan impedida la venta de combustible aéreo, y se impone el aterrizaje forzoso a todo vehículo aéreo que esté sospechado de transportar material prohibido. Se niega el acceso a los puertos a toda nave norcoreana que no acepte ser revisada por tiempo indeterminado. Es afectado también el sector los artículo suntuarios, una manía de la élite conducida por el joven Kim: relojes preciosos, equipos deportivos, licores de marca pasan a ser bienes no admitidos.

Desde el punto de vista financiero, ningún banco norcoreano podrá abrir una filial o solicitar formar una sociedad con instituto alguno de crédito de los Estados miembros de la ONU; quedan congelados los bienes en el exterior de 12 entidades de variado tipo, así como de 20 individuos particulares; se refuerzan los controles sobre ciertas Agencias, como la de espionaje, y, obviamente, la dedicada al desarrollo nuclear.

Los gobiernos de Corea del Sur, Japón, Estados Unidos y China han comentado positivamente la decisión de la ONU, y declararon que en este momento el destino de Corea del Norte “está totalmente en manos de sus gobernantes, que deben razonar con sabiduría por el bien de su pueblo”. La única voz que no estuvo alienada totalmente fue la rusa; el embajador de Moscú en la ONU, Vladimir Churkin, dijo que la resolución “no es ideal al 100%” pero agregó que “de todos modos, sería votada”.